La educación global, un derecho inalienable del hombre
El tesoro más grande que cualquier padre puede dejar como herencia a sus hijos es, sin lugar a dudas, el derecho a la educación, una herramienta universal que les dará las bases para poder forjar su futuro, además de prepararlos para ser un individuos capaces, independientes y útiles a la sociedad y que a través de los conocimientos adquiridos puedan aportar algún legado valioso a la humanidad.
Sin embargo para muchos padres resulta una quimera o un sueño que sus hijos puedan asistir a la escuela, ya que muchas veces no cuentan con los recursos económicos necesarios, y el poco dinero que logran conseguir apenas les alcanza para cubrir sus necesidades básicas.
Por esta razón, uno de los puntos abordados en la Asamblea de la Naciones Unidas fue el referido a la educación libre de ataques y donde los gobiernos de todo el mundo tienen la obligación de brindar a los niños, niñas y jóvenes una educación gratuita, segura, equitativa, inclusiva y de calidad y en especial para la población estudiantil más vulnerable como es la de los países más pobres del planeta.
El tesoro más grande que cualquier padre puede dejar como herencia a sus hijos es, sin lugar a dudas, el derecho a la educación, una herramienta universal que les dará las bases para poder forjar su futuro, además de prepararlos para ser un individuos capaces, independientes y útiles a la sociedad y que a través de los conocimientos adquiridos puedan aportar algún legado valioso a la humanidad.
Sin embargo para muchos padres resulta una quimera o un sueño que sus hijos puedan asistir a la escuela, ya que muchas veces no cuentan con los recursos económicos necesarios, y el poco dinero que logran conseguir apenas les alcanza para cubrir sus necesidades básicas.
Por esta razón, uno de los puntos abordados en la Asamblea de la Naciones Unidas fue el referido a la educación libre de ataques y donde los gobiernos de todo el mundo tienen la obligación de brindar a los niños, niñas y jóvenes una educación gratuita, segura, equitativa, inclusiva y de calidad y en especial para la población estudiantil más vulnerable como es la de los países más pobres del planeta.