Oferta para ti

ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: EGIPTO:...

EGIPTO:

Después del templo de Amón- Ra en Luxor, visitamos el templo de karnak. Construido en tiempos de la Dinatía XXII, la entrada está flanqueada por dos largas hileras de carneros echados. El carnero era un animal sagrado del dios Amón, que protegia al Faraón, representado entre sus patas delanteras. La más espectacular de sus salas es la sala hipóstila, una de las creaciones más sublimes que el arte egipcio nos ha legado, con sus 134 columnas de 23 m de altura, todas con relieves y jeroglíficos, deján al visitante asombrado por la obra tan impresionante que fué en su época y que ha perdurado a traves de los siglos. En éste templo han dejado su huella diversos Faraoes; Horemheb, Seti I, Ramsé II hasta quien lo terminó, Ramsés IV.

En uno de los patios existe un escarabajo de granito, gigantesco, que Amenhotep III hizo esculpir en honor de Atum-Khepri. El escarabajo es un símbolo de la civilización egipcia, se remonta al periodo predinástico. Por su costumbre de hacer rodar durante mucho tiempo una bola de excremento entre las patas traseras, el escarabajo estercolero o pelotero era cosiderado un modelo de tenacidad y meticulosidad. Los antiguos egipcios pensaban que nacia por autogeneración, mientras que en realidad el insecto deposita sus huevos justamente en la bola de excremento, enterrándola después. Probablemente por esas características fué identificado con el dios-sol Khepri, autogenerado y con cabeza de escarabajo, que empuja al sol al amanecer a través del cielo, convirtiéndose en Ra durante el día y en Atum por la noche, antes de desaparecer en la región de los muertos.

Os puedo garantizar que la visión de sus obras, junto a las historias de sus antepasados, hace que Egipto sea único.

Un saludo para todos. Clarisa