Historia
El 9 de octubre de 1338 (primer centenario de la conquista de Valencia), el Consell de la ciudad, dispuso realizar una procesión de conmemoración para pedir a San Dionisio la remisión de la hambruna que en aquellos años asolaba el Reino de Valencia por las malas cosechas. Participaron todos los estamentos de la ciudad, las corporaciones de oficio y el pueblo, aunque no así el rey Pedro el Ceremonioso, que se encontraba aún en la ciudad tras jurar los Fueros, rehusando participar alegando motivos de salud. En su lugar, se llevó el Pendón de Conquista como estandarte real para simbolizar la presencia del rey.
Desde entonces, se determinó hacer la misma procesión, aunque con menor suntuosidad, todos los 9 de octubre, como así ha sido a posterioridad. Únicamente durante un tiempo fueron suspendidas o prohibidas tras los Decretos de Nueva Planta firmados por Felipe V de Borbón. Cosa que no ocurrió durante la dictadura de Franco, que si bien quitó el carácter festivo del día, no suspendió la procesión cívica de la Señera.
Más tarde, en la época contemporánea los actos del Nou d'Octubre también se caracterizaron por contener reivindicaciones políticas, especialmente las referidas al autogobierno valenciano. En 1891 tuvo lugar la primera celebración en este sentido, por la asociación Lo Rat Penat; en 1915 tuvo un marcado carácter nacionalista por convocarlo las Joventuts Valencianistes con su Aplec del Puig; y en 1931 se exaltaba el carácter "democrático" de Jaume I desde las instituciones republicanas. Tras el inicio de la dictadura de Franco, la celebración estuvo generalmente prohibida, y sólo se celebró en casos muy puntuales debido algún centenario y siempre en el contexto del concepto de la "Unión Nacional" entre Aragón y Castilla.
Durante la Transición democrática, la Mesa de Fuerzas Políticas y Sindicales del País Valenciano (TFPSPV) acordó el 15 de septiembre de 1976 que esa fecha se celebrase el "Día Nacional del País Valenciano".45 Para este día se convocó en Valencia una manifestación, a pesar de estar prohibida, bajo el lema de "Llibertat, amnistia, estatut d'autonomia", y en el que participaron cerca de medio millón de personas.
Al año siguiente, en la misma fecha del 9 de octubre, el Plenario de Parlamentarios del País Valenciano asumió el mismo acuerdo, es decir, diputados y senadores valencianos de las Cortes Generales españolas. En aquel año, tras la firma del "Compromiso Autonómico del País Valenciano" entre los partidos con representación parlamentaria (UCD, PSOE, PSV, PCPV, etc.), entre otros, tuvo lugar otra manifestación, bajo la reivindicación Ahora, queremos el Estatuto ("Ara, volem l'Estatut"), y al que asistieron alrededor de 600.000 personas. En Alicante, durante la pegada de carteles, fue asesinado el joven alicantino Miquel Grau como resultado de la herida que le produjo un ladrillo lanzado desde lo alto de un edificio.
Tras la aprobación del Estatuto de Autonomía en 1982, la celebración lo continúa realizando institucionalmente el Gobierno Valenciano y del Presidente de la Generalidad Valenciana, con recepciones y otros actos. Popularmente en toda la Comunidad Valenciana, aunque con mucha más tradición y fuerza en la ciudad de Valencia y alrededores.
El 9 de octubre de 1338 (primer centenario de la conquista de Valencia), el Consell de la ciudad, dispuso realizar una procesión de conmemoración para pedir a San Dionisio la remisión de la hambruna que en aquellos años asolaba el Reino de Valencia por las malas cosechas. Participaron todos los estamentos de la ciudad, las corporaciones de oficio y el pueblo, aunque no así el rey Pedro el Ceremonioso, que se encontraba aún en la ciudad tras jurar los Fueros, rehusando participar alegando motivos de salud. En su lugar, se llevó el Pendón de Conquista como estandarte real para simbolizar la presencia del rey.
Desde entonces, se determinó hacer la misma procesión, aunque con menor suntuosidad, todos los 9 de octubre, como así ha sido a posterioridad. Únicamente durante un tiempo fueron suspendidas o prohibidas tras los Decretos de Nueva Planta firmados por Felipe V de Borbón. Cosa que no ocurrió durante la dictadura de Franco, que si bien quitó el carácter festivo del día, no suspendió la procesión cívica de la Señera.
Más tarde, en la época contemporánea los actos del Nou d'Octubre también se caracterizaron por contener reivindicaciones políticas, especialmente las referidas al autogobierno valenciano. En 1891 tuvo lugar la primera celebración en este sentido, por la asociación Lo Rat Penat; en 1915 tuvo un marcado carácter nacionalista por convocarlo las Joventuts Valencianistes con su Aplec del Puig; y en 1931 se exaltaba el carácter "democrático" de Jaume I desde las instituciones republicanas. Tras el inicio de la dictadura de Franco, la celebración estuvo generalmente prohibida, y sólo se celebró en casos muy puntuales debido algún centenario y siempre en el contexto del concepto de la "Unión Nacional" entre Aragón y Castilla.
Durante la Transición democrática, la Mesa de Fuerzas Políticas y Sindicales del País Valenciano (TFPSPV) acordó el 15 de septiembre de 1976 que esa fecha se celebrase el "Día Nacional del País Valenciano".45 Para este día se convocó en Valencia una manifestación, a pesar de estar prohibida, bajo el lema de "Llibertat, amnistia, estatut d'autonomia", y en el que participaron cerca de medio millón de personas.
Al año siguiente, en la misma fecha del 9 de octubre, el Plenario de Parlamentarios del País Valenciano asumió el mismo acuerdo, es decir, diputados y senadores valencianos de las Cortes Generales españolas. En aquel año, tras la firma del "Compromiso Autonómico del País Valenciano" entre los partidos con representación parlamentaria (UCD, PSOE, PSV, PCPV, etc.), entre otros, tuvo lugar otra manifestación, bajo la reivindicación Ahora, queremos el Estatuto ("Ara, volem l'Estatut"), y al que asistieron alrededor de 600.000 personas. En Alicante, durante la pegada de carteles, fue asesinado el joven alicantino Miquel Grau como resultado de la herida que le produjo un ladrillo lanzado desde lo alto de un edificio.
Tras la aprobación del Estatuto de Autonomía en 1982, la celebración lo continúa realizando institucionalmente el Gobierno Valenciano y del Presidente de la Generalidad Valenciana, con recepciones y otros actos. Popularmente en toda la Comunidad Valenciana, aunque con mucha más tradición y fuerza en la ciudad de Valencia y alrededores.