Etimología
Según la Biblia, el nombre Abraham significa 'padre de multitudes', sin embargo el nombre se divide en el sustantivo hebreo ab 'padre', y el adjetivo ram 'alto, excelso'. Según el relato del Génesis, el dios El le otorgó a un hombre llamado Abram, o Abrán, el nombre de Abraham, 'padre de una multitud de gentes', derivado de ab-hamón. La semejanza puramente externa entre raham y hamón demuestra que el propósito del autor del Génesis no era dar una etimología, sino producir en el lector una determinada asociación de ideas.
La misma implica la elección divina del personaje para establecer una alianza entre él y sus descendientes con el dios supremo, que la teología posterior considera Dios único. Este pacto implicaba la adoración exclusiva a cambio de ser el progenitor de un grupo de pueblos del Cercano Oriente, de los cuales Israel sería el primogénito, con la posesión perpetua de la tierra de Canaán. El signo externo de tal pacto era la circuncisión.
Según la Biblia, el nombre Abraham significa 'padre de multitudes', sin embargo el nombre se divide en el sustantivo hebreo ab 'padre', y el adjetivo ram 'alto, excelso'. Según el relato del Génesis, el dios El le otorgó a un hombre llamado Abram, o Abrán, el nombre de Abraham, 'padre de una multitud de gentes', derivado de ab-hamón. La semejanza puramente externa entre raham y hamón demuestra que el propósito del autor del Génesis no era dar una etimología, sino producir en el lector una determinada asociación de ideas.
La misma implica la elección divina del personaje para establecer una alianza entre él y sus descendientes con el dios supremo, que la teología posterior considera Dios único. Este pacto implicaba la adoración exclusiva a cambio de ser el progenitor de un grupo de pueblos del Cercano Oriente, de los cuales Israel sería el primogénito, con la posesión perpetua de la tierra de Canaán. El signo externo de tal pacto era la circuncisión.