La explotación y el abuso sexual infantil: un flagelo de la sociedad
Los abusos y la explotación sexual de la infancia constituyen una problemática social alarmante y de grandes dimensiones, a nivel mundial.
Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) se estima que unos 15 millones de niñas, con edades comprendidas entre los 15 a 19 años de edad, han experimentado sexo forzado en su vida.
Entre los principales factores de riesgo para el abuso sexual infantil se destacan los siguientes:
● Entorno familiar disfuncional.
● Baja autoestima en niños y jóvenes, con necesidades de afecto, admiración y aceptación.
● Acceso no supervisado a la tecnología y redes sociales.
● Escasas comunicación con sus padres o grupo familiar.
● Amenazas y manipulación por parte de adultos.
● Niños y niñas sin supervisión.
● Problemas de drogadicción, alcoholismo y violencia en el grupo familiar o entorno inmediato.
Por otra parte, en el informe elaborado la UNICEF titulado "25 años de conflictos armados y la infancia: Actuar para proteger a los niños y niñas en la guerra", entre los años 2005 y 2020 se han verificado más de 266.000 violaciones graves contra la infancia, en más de 30 situaciones de conflicto en África, Asia, Oriente Medio y América Latina. Al respecto, se estiman las siguientes cifras:
● Más de 104.100 niños y niñas han sido asesinados o mutilados en situaciones de conflicto armado.
● Más de 93.000 niños y niñas han sido reclutados por las partes en conflicto.
● Unos 25.700 niños y niñas han sido secuestrados.
● Se han violado, explotado sexualmente y cometido otras formas graves de violencia sexual contra unos 14.200 niñas y niños.
● Se requiere la aplicación de medidas urgentes de prevención y de protección eficientes de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, sin discriminación por raza, género, religión o condición socio-económica.
Los abusos y la explotación sexual de la infancia constituyen una problemática social alarmante y de grandes dimensiones, a nivel mundial.
Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) se estima que unos 15 millones de niñas, con edades comprendidas entre los 15 a 19 años de edad, han experimentado sexo forzado en su vida.
Entre los principales factores de riesgo para el abuso sexual infantil se destacan los siguientes:
● Entorno familiar disfuncional.
● Baja autoestima en niños y jóvenes, con necesidades de afecto, admiración y aceptación.
● Acceso no supervisado a la tecnología y redes sociales.
● Escasas comunicación con sus padres o grupo familiar.
● Amenazas y manipulación por parte de adultos.
● Niños y niñas sin supervisión.
● Problemas de drogadicción, alcoholismo y violencia en el grupo familiar o entorno inmediato.
Por otra parte, en el informe elaborado la UNICEF titulado "25 años de conflictos armados y la infancia: Actuar para proteger a los niños y niñas en la guerra", entre los años 2005 y 2020 se han verificado más de 266.000 violaciones graves contra la infancia, en más de 30 situaciones de conflicto en África, Asia, Oriente Medio y América Latina. Al respecto, se estiman las siguientes cifras:
● Más de 104.100 niños y niñas han sido asesinados o mutilados en situaciones de conflicto armado.
● Más de 93.000 niños y niñas han sido reclutados por las partes en conflicto.
● Unos 25.700 niños y niñas han sido secuestrados.
● Se han violado, explotado sexualmente y cometido otras formas graves de violencia sexual contra unos 14.200 niñas y niños.
● Se requiere la aplicación de medidas urgentes de prevención y de protección eficientes de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, sin discriminación por raza, género, religión o condición socio-económica.