Análisis del discurso de Esteban
De los numerosos discursos que hay en los Hechos de los apóstoles el discurso de Esteban al Sanedrín es el más largo. Parece improbable que un discurso tan largo se haya podido reproducir exactamente en el texto de Hechos tal y como fue dicho. Ante esta objeción, algunos biblistas han dicho que el discurso pretende mostrar la personalidad característica de Esteban.
También se ha observado que hay varias diferencias entre el relato de la historia de los israelitas y las escrituras donde están estas historias; por ejemplo, Esteban dice que la tumba de Jacob estaba en Siquem, pero el libro del Génesis dice que la tumba de Jacob estaba en la Machpelah de Hebrón. Hay, al menos, cinco discrepancias de este tipo detectadas por los académicos, mientras que otras están en discusión y pueden ser objeto de debate teológico.
Hay teólogos que sugieren que estas discrepancias podrían venir de que esas tradiciones judías antiguas no estaban incluidas en las escrituras o de que podrían no haber sido muy divulgadas entre los que no eran escribas. Hay muchos paralelismos entre la historia de Esteban de los Hechos y la de Jesús en los evangelios. Ambos hicieron milagros, ambos fueron juzgados por el Sanedrín y ambos rezaron para pedir que se perdonara a sus asesinos. Esto ha despertado sospechas de que el autor de los Hechos enfatizaba en eso para hacerlo santo y para que la gente siguiera el ejemplo de Cristo o que inventó algunos de esos acontecimientos (o todos). La crítica a la creencia y la práctica judía tradicional en el discurso de Esteban es muy fuerte. Por ejemplo, cuando dice que Dios no vive en un lugar "hecho por manos humanas" para referirse al templo, está usando la descripción bíblica que define a los ídolos. Muchos académicos concuerdan en que haciendo esto, Esteban perseguía convencer a todos los miembros de la asamblea de que Jesucristo es el Señor y, por lo tanto, todo lo que hicieran contra él o contra sus enseñanzas lo hacían contra su propia fe.
Algunos han dicho que el discurso es antijudío. El sacerdote y académico de religión comparada S. G. F. Brandon escribió: "La polémica antijudía de este texto refleja la actitud del autor de los Hechos".
De los numerosos discursos que hay en los Hechos de los apóstoles el discurso de Esteban al Sanedrín es el más largo. Parece improbable que un discurso tan largo se haya podido reproducir exactamente en el texto de Hechos tal y como fue dicho. Ante esta objeción, algunos biblistas han dicho que el discurso pretende mostrar la personalidad característica de Esteban.
También se ha observado que hay varias diferencias entre el relato de la historia de los israelitas y las escrituras donde están estas historias; por ejemplo, Esteban dice que la tumba de Jacob estaba en Siquem, pero el libro del Génesis dice que la tumba de Jacob estaba en la Machpelah de Hebrón. Hay, al menos, cinco discrepancias de este tipo detectadas por los académicos, mientras que otras están en discusión y pueden ser objeto de debate teológico.
Hay teólogos que sugieren que estas discrepancias podrían venir de que esas tradiciones judías antiguas no estaban incluidas en las escrituras o de que podrían no haber sido muy divulgadas entre los que no eran escribas. Hay muchos paralelismos entre la historia de Esteban de los Hechos y la de Jesús en los evangelios. Ambos hicieron milagros, ambos fueron juzgados por el Sanedrín y ambos rezaron para pedir que se perdonara a sus asesinos. Esto ha despertado sospechas de que el autor de los Hechos enfatizaba en eso para hacerlo santo y para que la gente siguiera el ejemplo de Cristo o que inventó algunos de esos acontecimientos (o todos). La crítica a la creencia y la práctica judía tradicional en el discurso de Esteban es muy fuerte. Por ejemplo, cuando dice que Dios no vive en un lugar "hecho por manos humanas" para referirse al templo, está usando la descripción bíblica que define a los ídolos. Muchos académicos concuerdan en que haciendo esto, Esteban perseguía convencer a todos los miembros de la asamblea de que Jesucristo es el Señor y, por lo tanto, todo lo que hicieran contra él o contra sus enseñanzas lo hacían contra su propia fe.
Algunos han dicho que el discurso es antijudío. El sacerdote y académico de religión comparada S. G. F. Brandon escribió: "La polémica antijudía de este texto refleja la actitud del autor de los Hechos".