Las constituciones de Clarendon
El rey convocó otra asamblea en Clarendon el 30 de enero de 1164 en la que presentó sus demandas expuestas en dieciséis puntos. Sus peticiones implicaban el abandono de la independencia del clero y de su dependencia de Roma. Aparentemente obtuvo la aprobación del clero, pero no la de su primado.
Becket trató de llegar a un acuerdo mediante la discusión de los puntos expuestos por el rey, pero ante la obstinación del mismo, se negó a firmar el tratado. Esto significó la guerra abierta entre los dos poderes en cuestión. Enrique trató de deshacerse de Becket por la vía judicial y lo convocó ante el gran consejo de Northampton el 8 de octubre de 1164, para responder a la acusación que se le hacía: oposición a la autoridad real y abuso de su cargo de canciller.
El rey convocó otra asamblea en Clarendon el 30 de enero de 1164 en la que presentó sus demandas expuestas en dieciséis puntos. Sus peticiones implicaban el abandono de la independencia del clero y de su dependencia de Roma. Aparentemente obtuvo la aprobación del clero, pero no la de su primado.
Becket trató de llegar a un acuerdo mediante la discusión de los puntos expuestos por el rey, pero ante la obstinación del mismo, se negó a firmar el tratado. Esto significó la guerra abierta entre los dos poderes en cuestión. Enrique trató de deshacerse de Becket por la vía judicial y lo convocó ante el gran consejo de Northampton el 8 de octubre de 1164, para responder a la acusación que se le hacía: oposición a la autoridad real y abuso de su cargo de canciller.