Hagiografía
Las pocas noticias que tenemos proceden de Paulino de Nola en los poemas que le dedica, escritos entre 395 y 409. Además, Paulino le tuvo como santo protector. También escribieron de él Beda el Venerable, San Agustín y San Gregorio de Tours, y el papa San Dámaso le dedicó un poema.
Según él, Félix nació en Nola en el siglo III, hijo de un rico sirio que había ido a Italia por cuestiones de trabajo. Se ordenó sacerdote y fue ayudado por el obispo de Nola, Máximo. Durante las persecuciones de cristianos, fue encarcelado y, según la leyenda, liberado por un ángel.
Félix cuidó del obispo, que se había refugiado y estaba enfermo. El mismo Félix, cuando se reanudaron las persecuciones, tuvo que huir. Cuando murió el obispo, la comunidad cristiana decidió que Félix fuera el obispo de Nola, pero rehusó tal dignidad y prefirió continuar como presbítero su misión evangelizadora. Pasó el resto de su vida viviendo en la pobreza absoluta.
Las pocas noticias que tenemos proceden de Paulino de Nola en los poemas que le dedica, escritos entre 395 y 409. Además, Paulino le tuvo como santo protector. También escribieron de él Beda el Venerable, San Agustín y San Gregorio de Tours, y el papa San Dámaso le dedicó un poema.
Según él, Félix nació en Nola en el siglo III, hijo de un rico sirio que había ido a Italia por cuestiones de trabajo. Se ordenó sacerdote y fue ayudado por el obispo de Nola, Máximo. Durante las persecuciones de cristianos, fue encarcelado y, según la leyenda, liberado por un ángel.
Félix cuidó del obispo, que se había refugiado y estaba enfermo. El mismo Félix, cuando se reanudaron las persecuciones, tuvo que huir. Cuando murió el obispo, la comunidad cristiana decidió que Félix fuera el obispo de Nola, pero rehusó tal dignidad y prefirió continuar como presbítero su misión evangelizadora. Pasó el resto de su vida viviendo en la pobreza absoluta.