ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Sus estudios...

Sus estudios

De 1573 a 1575, fue estudiante del Colegio de Plain-Château, en La Roche-sur-Foron. En 1575 a 1578 estudió en el Colegio de Chappuisien, en Annecy, donde se relacionó con la nobleza y aprendió francés, ya que antes usaba el patois.​ A los diez años, como otros niños de su edad, recibió la primera comunión, y, poco después, recibió la confirmación.​ Gallois de Regard, un amigo de la familia de Sales,​ le confirió la tonsura en la Iglesia de San Esteban de Clermont, el 20 de septiembre de 1578, a los 11 años.​​

Alrededor de 1578 continuó sus estudios en el Colegio de Clermont, de los jesuitas, que estaba donde actualmente se encuentra el Liceo Louis-le-Grand, bajo la dirección de su preceptor, el sacerdote Jean Déage, en compañía de tres primos suyos.​ Estudió retórica, latín, griego antiguo, hebreo, filosofía y teología.​​

Fue a París derecho en la Universidad de la Sorbona acompañado de su preceptor, Déage, y de tres de sus primos.​ Francisco estudió "cursos de artes" de octubre de 1558 a 1588.​ Aprendió filosofía, matemáticas, historia y música, retórica y gramática.​ Tuvo un gran interés por la teología de san Agustín de Hipona y de santo Tomás de Aquino,​ sobre todo en lo que respecta a la gracia y a la predestinación.​

Juan Calvino había realizado una teología no católica sobre la predestinación basándose en los escritos de san Agustín de Hipona y santo Tomás de Aquino. Esta perspectiva provocó una gran desesperanza en Francisco de Sales, que durante diez semanas, entre diciembre de 1586 y enero de 1587,​ creyó que estaba predestinado al infierno.​ Rezó ante una imagen de la Virgen en la iglesia de San Esteban des Gres, de los dominicos, y se sintió liberado de esas creencias.​ Luego prometió llevar una vida de castidad, oración y penitencia. Continuó con sus estudios, y logró su licenciatura y su maestría en la primavera de 1588.

En otoño de 1588 fue a estudiar derecho en la Universidad de Padua con su preceptor, Déage, y con su hermano Gallois.​​ Buscando dirección espiritual, recurrió al jesuita Antoine Possevin, por el cual hizo los ejercicios espirituales. San Francisco de Sales dedicó mucha atención a san Agustín de Hipona, san Jerónimo de Estridón, san Juan Crisóstomo y santo Tomás de Aquino.​

Rechazando la vida mundana, continúa llevando una existencia muy austera. Cayó gravemente enfermo, llegando a creer que iba a fallecer.​ Sin embargo, sanó. Tras dos años de estudio en Padua logró su doctorado in utroque iure -en derecho canónico y derecho civil​-. El diploma le fue entregado por Guido Panciroli en 1592. Viajó por Italia a Loreto, Roma y Venecia.