ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Continuación de su apostolado...

Continuación de su apostolado

En 1617 Antonine de Billy, corrector del convento de los mínimos de Grenoble, lo nombró miembro de la Tercera Orden Mínima.​

Su confesor en Annecy fue Michel Favre.​

Es muy conocido por su amabilidad. Francisco de Sales resumió su labor a Juana de Chantal con esta frase: Yo he repetido con frecuencia que la mejor manera de predicar a los herejes es el amor, aun sin decir una sola palabra de refutación contra sus doctrinas.​​​

En 1619 acompañó a París a Carlos Manuel I para la boda de su hijo Víctor Amadeo con Cristina de Francia, hija del rey Enrique IV de Francia. Entonces tenía ya una gran reputación. Dio muchas charlas y consejos espirituales en París y fue director espiritual de Angélica Arnauld, abadesa de Port-Royal des Champs. Se encontró con Vicente de Paúl, futuro santo.​ El cardenal de Retz incluso sugirió que se convirtiera en su coadjutor y que le sucediese posteriormente. Desde París, Francisco solicitó la construcción del Santuario de La Benite Fontaine, dándole un reconocimiento a aquel lugar sagrado. Regresó en 1620 a Annecy, donde su hermano fue nombrado obispo coadjutor.​ Visitó en muchas ocasiones la Abadía de Santa Catalina de Vovray-en-Bornes, de bernardinos, y contribuyó a la reforma de esta congregación.

En 1622 presidió, por encargo del papa, el capítulo de la Orden de los Feuillants en Pignerol.​ Ese año fue invitado a Turín por Margarita, duquesa de Mantua. Su padre, Carlos Manuel I, le encargó una nueva misión diplomática en París. De camino pasó por los conventos de la Orden de la Visitación. Pasó por el de Annecy y en el de Lyon se encontró con Juana de Chantal. Murió el 28 de diciembre de 1622 en Lyon, en olor de santidad. El 24 de enero de 1623 sus restos fueron traslados al Convento de la Visitación de Annecy.​

Su corazón está en el convento de Lyon, en un relicario de oro donado por Luis XIII.​

En la autopsia se encontró un gran número de piedras en la vesícula.​

En 1632 el cuerpo fue exhumado para su veneración, y se encontró en perfecto estado. Entonces se produjo un milagro en el que el santo tocó el velo de Juana de Chantal, que rezaba a su lado.​ En 1642 falleció Juana de Chantal, que también fue enterrada en este convento.

En 1909 comenzó la construcción del nuevo convento en Annecy. Las monjas se trasladaron a él en 1911. Ese año se llevaron los restos de los dos santos a la iglesia del nuevo emplazamiento.​​ Las obras del convento terminaron en 1930. Las obras del templo tuvieron lugar entre 1922 y 1930. La nueva iglesia fue consagrada por el cardenal Federico Tedeschini en 1949. En 1951 adquirió el rango de basílica.