Luz ahora 0,00352 €/kWh

ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Vida...

Vida

Viuda después de menos de siete meses de matrimonio y sumamente rica, Marcela formaba parte de las personas más adineradas e influyentes de la ciudad. Nadie se atrevía a criticarla ni a enfrentarla. Vivía en un palacio en el monte Aventino y tenía la costumbre de reunir alrededor de ella a otras damas aristocráticas; y todas, inspiradas por Jerónimo de Estridón, vivían una vida evangélica y activa, dando socorro a los pobres, sanando a los enfermos, defendiendo a todo tipo de esclavos. A ese grupo se incorporó Fabiola de Roma quien, luego de su conversión pública, fundaría el primer hospital de Occidente.

Cuando en 410, los bárbaros traídos por Alarico I llegaron a Roma, todas sus amigas (entre ellas, Paula de Roma y su familia) partieron a Palestina para encontrarse con San Jerónimo salvo ella que, diciendo que era muy vieja, se quedó en aquel lugar.

Los godos la torturaron para hacerla confesar dónde escondía sus riquezas, pero ya había dado todo a los pobres. Murió después a causa de sus heridas.

La leyenda cuenta que su tumba se encuentra en la Iglesia de Santa María Magdalena, junto a la de Maximino de Aix y la de la propia María Magdalena. En dicha iglesia también se encuentran los restos de San Camilo de Lelis.

Marcela es festejada el 31 de enero por la Iglesia católica y figura también entre los santos de las iglesias orientales.