Soluciones para los problemas de pareja
Matrimonio y finanzas, una relación complicada
Son muchas las parejas que tienen diferencias cuando de dinero se trata. Si usted no es parte de las excepciones que confirman las reglas, no deje de leer el siguiente artículo.
Hablando de dinero
Si su pareja ha manejado siempre la mayor parte de los temas económicos, puede parecer difícil que usted consiga implicarse en ello. El primer paso será iniciar una conversación con su esposo/a respecto de su deseo de saber más sobre los activos y las deudas de la casa, para poder así tomar decisiones compartidas.
Lo ideal para iniciar esta conversación, es elegir una época y un lugar sin grandes niveles de tensión. Trate de plantearlo de una manera positiva, y no en un tono que parezca de queja o acusación.
Continuando
Nunca es agradable pensar en que algo malo le puede suceder a la gente que uno ama. Sin embargo, usted debe ser responsable y aceptar que su pareja podría, por alguna fuerza mayor, no continuar interviniendo en el manejo financiero, por lo que todas las tareas quedarían en sus manos.
Por lo tanto, usted necesita tener acceso a todos los expedientes y documentación financiera, así como tener un rápido acceso a todos los números de cuenta donde estén depositados los ahorros.
Interviniendo
Si actualmente no está implicado en las finanzas de la casa, busque la forma de integrarse más. Sea creando y manteniendo un sistema de ficheros para el papeleo financiero, o pagando las cuentas, compartir esta responsabilidad puede recompensarle y hacer más equilibrada y satisfactoria la relación con su pareja.
Permaneciendo independiente
No puede existir un fuerte "nosotros" sin un fuerte "yo". Aunque el matrimonio es una especie de sociedad, usted debe mantener una parte de la situación financiera de manera personal y privada.
Es recomendable que cada uno posea cuentas a controlar y tarjetas de crédito a su nombre, de modo que ambos intervengan en los gastos y consumos. También es importante que cada uno aprenda a manejar la administración del dinero, sin que esto signifique que surja una doble economía, se trata de que en ausencia del otro, cada cual pueda salir adelante y no se tambalee el mundo porque uno de los dos no está.
Más en https://www. elalmanaque. com/sanvalentin/
Matrimonio y finanzas, una relación complicada
Son muchas las parejas que tienen diferencias cuando de dinero se trata. Si usted no es parte de las excepciones que confirman las reglas, no deje de leer el siguiente artículo.
Hablando de dinero
Si su pareja ha manejado siempre la mayor parte de los temas económicos, puede parecer difícil que usted consiga implicarse en ello. El primer paso será iniciar una conversación con su esposo/a respecto de su deseo de saber más sobre los activos y las deudas de la casa, para poder así tomar decisiones compartidas.
Lo ideal para iniciar esta conversación, es elegir una época y un lugar sin grandes niveles de tensión. Trate de plantearlo de una manera positiva, y no en un tono que parezca de queja o acusación.
Continuando
Nunca es agradable pensar en que algo malo le puede suceder a la gente que uno ama. Sin embargo, usted debe ser responsable y aceptar que su pareja podría, por alguna fuerza mayor, no continuar interviniendo en el manejo financiero, por lo que todas las tareas quedarían en sus manos.
Por lo tanto, usted necesita tener acceso a todos los expedientes y documentación financiera, así como tener un rápido acceso a todos los números de cuenta donde estén depositados los ahorros.
Interviniendo
Si actualmente no está implicado en las finanzas de la casa, busque la forma de integrarse más. Sea creando y manteniendo un sistema de ficheros para el papeleo financiero, o pagando las cuentas, compartir esta responsabilidad puede recompensarle y hacer más equilibrada y satisfactoria la relación con su pareja.
Permaneciendo independiente
No puede existir un fuerte "nosotros" sin un fuerte "yo". Aunque el matrimonio es una especie de sociedad, usted debe mantener una parte de la situación financiera de manera personal y privada.
Es recomendable que cada uno posea cuentas a controlar y tarjetas de crédito a su nombre, de modo que ambos intervengan en los gastos y consumos. También es importante que cada uno aprenda a manejar la administración del dinero, sin que esto signifique que surja una doble economía, se trata de que en ausencia del otro, cada cual pueda salir adelante y no se tambalee el mundo porque uno de los dos no está.
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