Historicidad
Existen serias dudas sobre la historicidad de la vida y martirio de Eulalia de Barcelona, pudiendo tratarse de una versión local de la Santa Eulalia de Mérida. Cabe destacar que las referencias más antiguas de la santa emeritense se remontan al siglo V, mientras que el primer testimonio escrito que se conoce del martirio de Eulalia de Barcelona es el himno Fulget hic honor sepulcri del Obispo Quirico de Barcelona fechado, aproximadamente, en 660, tres siglos después del tormento. En este sentido, la leyenda de Barcelona reproduce, además del nombre, múltiples hechos y tormentos de la santa de Mérida, pudiendo tratarse de una duplicación de personalidad hagiográfica. Esta duplicidad fue estudiada por Ángel Fábrega Grau, quien en 1958 publicó Santa Eulalia de Barcelona, revisión de un problema histórico, y por bolandistas en su Analecta Bollandistae, sin llegar a una resolución concluyente.
Eulalia de Barcelona fue canonizada en 633 y se convirtió en patrona de la capital catalana, donde se encuentran sus restos. Tras largo tiempo desaparecidos, los restos de Santa Eulalia fueron localizados en 878 por el obispo Frodoino en la iglesia de Santa María de las Arenas -que hoy es la Basílica de Santa María del Mar-, organizándose un solemne traslado a la catedral. En el siglo XIII las reliquias pasaron a la cripta de la Seo, reposando dentro de un nuevo sarcófago gótico de estilo pisano.
En 2004 Santa Eulalia de Barcelona fue retirada del Martirologio romano, pasando a ser una "santa tradicional". A pesar de esto, y como suele suceder en casos similares, se autoriza el culto a esta Santa en el ámbito local porque está firmemente arraigado.
Existen serias dudas sobre la historicidad de la vida y martirio de Eulalia de Barcelona, pudiendo tratarse de una versión local de la Santa Eulalia de Mérida. Cabe destacar que las referencias más antiguas de la santa emeritense se remontan al siglo V, mientras que el primer testimonio escrito que se conoce del martirio de Eulalia de Barcelona es el himno Fulget hic honor sepulcri del Obispo Quirico de Barcelona fechado, aproximadamente, en 660, tres siglos después del tormento. En este sentido, la leyenda de Barcelona reproduce, además del nombre, múltiples hechos y tormentos de la santa de Mérida, pudiendo tratarse de una duplicación de personalidad hagiográfica. Esta duplicidad fue estudiada por Ángel Fábrega Grau, quien en 1958 publicó Santa Eulalia de Barcelona, revisión de un problema histórico, y por bolandistas en su Analecta Bollandistae, sin llegar a una resolución concluyente.
Eulalia de Barcelona fue canonizada en 633 y se convirtió en patrona de la capital catalana, donde se encuentran sus restos. Tras largo tiempo desaparecidos, los restos de Santa Eulalia fueron localizados en 878 por el obispo Frodoino en la iglesia de Santa María de las Arenas -que hoy es la Basílica de Santa María del Mar-, organizándose un solemne traslado a la catedral. En el siglo XIII las reliquias pasaron a la cripta de la Seo, reposando dentro de un nuevo sarcófago gótico de estilo pisano.
En 2004 Santa Eulalia de Barcelona fue retirada del Martirologio romano, pasando a ser una "santa tradicional". A pesar de esto, y como suele suceder en casos similares, se autoriza el culto a esta Santa en el ámbito local porque está firmemente arraigado.