Patrona de Astorga
Hacia 1685, la ciudad ya llegó a un acuerdo —ratificado en 1693— sobre la declaración de la santa como patrona de Astorga; pero todo quedó en agua de borrajas, y no fue hasta 1741 cuando se dio un nuevo impulso a la causa de la mano del canónigo Bartolomé de Loredo. Este impulsó la reedificación de la parroquia y las gestiones que llevarían al nombramiento de Patronato de Astorga, que oficialmente tuvo lugar el 1 de julio de aquel año.
Hacia 1685, la ciudad ya llegó a un acuerdo —ratificado en 1693— sobre la declaración de la santa como patrona de Astorga; pero todo quedó en agua de borrajas, y no fue hasta 1741 cuando se dio un nuevo impulso a la causa de la mano del canónigo Bartolomé de Loredo. Este impulsó la reedificación de la parroquia y las gestiones que llevarían al nombramiento de Patronato de Astorga, que oficialmente tuvo lugar el 1 de julio de aquel año.