Las apariciones en Campinas
Véase también: Coronilla de Nuestra Señora de las Lágrimas
Fue en el Instituto de las Hermanas Misioneras de Jesús Crucificado, fundado por Mons. Francisco de Campos Barreto, Obispo de Campinas, que vivió Sor Amalia de Jesús Flagelado, la religiosa española agraciada con el fenómeno de los sagrados estigmas de Nuestro Señor Jesucristo y con innumerables apariciones marianas. Esta religiosa formó parte de las ocho primeras monjas y fue también cofundadora del Instituto, habiendo hecho sus votos perpetuos el 8 de diciembre de 1931.
En la década de 1930, en la ciudad de Campinas, en el Estado de São Paulo, en Brasil, la Virgen María y su propio hijo, Jesucristo, habrán aparecido varias veces a la Sierva de Dios Hermana Amalia de Jesús Flagelado (nombre de bautismo, Amalia Aguirre), comunicándole muchos mensajes con llamamientos de oración, de sacrificio y de penitencia. La Santísima Virgen María se presentó con el título de Nuestra Señora de las Lágrimas y le enseñó las jaculatorias de la Coronilla (o el Rosario) de las Lágrimas.
El 8 de abril de 1930, Nuestra Señora reveló también a la Sor Amalia una nueva medalla milagrosa, la medalla de la evocación a sus lágrimas, y le pidió que, conjuntamente con la Coronilla (o el Rosario), la difundiera por todo el mundo, pues a través de esa misma medalla se darían muchos prodigios, un gran número de conversiones y muchas almas serían salvas. Por orden de la Madre de Dios, la medalla trae la imagen de Nuestra Señora de las Lágrimas entregando la Coronilla (o el Rosario) de las Lágrimas a la Hermana Amalia, exactamente como sucedió en la aparición del 8 de marzo de 1930, con las palabras alrededor: " ¡Oh Virgen Dolorosísima, Vuestras Lágrimas derribaron el imperio infernal!", y en el reverso, la medalla trae la imagen de Jesús Maniatado (es decir, atado durante su Pasión) con las siguientes palabras: " ¡Por Vuestra mansedumbre divina, oh Jesús Maniatado, salvad al mundo del error que lo amenaza!".
Aunque la Hermana Amalia de Jesús Flagelado, incluso en el año 1930, ha logrado divulgar la Medalla y la Coronilla de las Lágrimas de María, y esa devoción ha llegado a algunos países extranjeros, esa obra de salvación de la Madre de Dios permaneció aún muy desconocida.
Véase también: Coronilla de Nuestra Señora de las Lágrimas
Fue en el Instituto de las Hermanas Misioneras de Jesús Crucificado, fundado por Mons. Francisco de Campos Barreto, Obispo de Campinas, que vivió Sor Amalia de Jesús Flagelado, la religiosa española agraciada con el fenómeno de los sagrados estigmas de Nuestro Señor Jesucristo y con innumerables apariciones marianas. Esta religiosa formó parte de las ocho primeras monjas y fue también cofundadora del Instituto, habiendo hecho sus votos perpetuos el 8 de diciembre de 1931.
En la década de 1930, en la ciudad de Campinas, en el Estado de São Paulo, en Brasil, la Virgen María y su propio hijo, Jesucristo, habrán aparecido varias veces a la Sierva de Dios Hermana Amalia de Jesús Flagelado (nombre de bautismo, Amalia Aguirre), comunicándole muchos mensajes con llamamientos de oración, de sacrificio y de penitencia. La Santísima Virgen María se presentó con el título de Nuestra Señora de las Lágrimas y le enseñó las jaculatorias de la Coronilla (o el Rosario) de las Lágrimas.
El 8 de abril de 1930, Nuestra Señora reveló también a la Sor Amalia una nueva medalla milagrosa, la medalla de la evocación a sus lágrimas, y le pidió que, conjuntamente con la Coronilla (o el Rosario), la difundiera por todo el mundo, pues a través de esa misma medalla se darían muchos prodigios, un gran número de conversiones y muchas almas serían salvas. Por orden de la Madre de Dios, la medalla trae la imagen de Nuestra Señora de las Lágrimas entregando la Coronilla (o el Rosario) de las Lágrimas a la Hermana Amalia, exactamente como sucedió en la aparición del 8 de marzo de 1930, con las palabras alrededor: " ¡Oh Virgen Dolorosísima, Vuestras Lágrimas derribaron el imperio infernal!", y en el reverso, la medalla trae la imagen de Jesús Maniatado (es decir, atado durante su Pasión) con las siguientes palabras: " ¡Por Vuestra mansedumbre divina, oh Jesús Maniatado, salvad al mundo del error que lo amenaza!".
Aunque la Hermana Amalia de Jesús Flagelado, incluso en el año 1930, ha logrado divulgar la Medalla y la Coronilla de las Lágrimas de María, y esa devoción ha llegado a algunos países extranjeros, esa obra de salvación de la Madre de Dios permaneció aún muy desconocida.