ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Observancias religiosas...

Observancias religiosas

Los idus de cada mes estaban consagrados a Júpiter, el dios supremo de los romanos. El Flamen Dialis, sumo sacerdote de Júpiter, llevaba la "oveja de los idus" (ovis Idulius) en procesión por la Vía Sacra hasta el Arx, donde era sacrificada.

Además de este sacrificio mensual, en los idus de marzo también se celebraba la Fiesta de Anna Perenna, una diosa del año (en latín, annus), cuya festividad originalmente concluía con las ceremonias del nuevo año. Este día era celebrado con entusiasmo por el pueblo con comidas en el campo, bebida y mucha diversión. Una de las fuentes de la antigüedad tardía también sitúa las Mamuralias en los idus de marzo. Esta celebración, que tiene aspectos de chivo expiatorio o de antiguos rituales pharmacos griegos, implicaba dar una paliza a un anciano vestido con pieles de animales y probablemente se le llevaba fuera de la ciudad. Este ritual podía haber formado parte de la fiesta de año nuevo, representando la expulsión del viejo año.​

En el período imperial tardío, los idus comenzaban una "semana santa" de fiestas de Cibeles y Attis. Los idus eran los días del Canna intrat ("El junco entra"), cuando Atis nació y fue expuesto (abandonado) cuando era todavía lactante entre los juncos de un río de Frigia.​ Atis fue descubierto, dependiendo de la versión del mito, por pastores o por la diosa Cibeles, que también era conocida como la Magna Mater, "Gran Madre".​ Una semana después, cada 22 de marzo, los días de la fiesta del Arbor intrat ("El árbol entra") se conmemora la muerte de Atis bajo un pino piñonero. Un colegio de sacerdotes llamados los "portadores del árbol", los dendróforos (dendrophoroi) cortaban un árbol,​ lo engalanaban y suspendían de él una imagen de Atis,​ y lo transportaban al templo de la Magna Mater en medio de lamentaciones.

Finalmente, el día fue formalizado como parte del calendario oficial romano en tiempos de Claudio.​ Y le hicieron seguir un período de tres días de duelo,​ que culminaría con el renacimiento de Atis, el 25 de marzo, fecha del equinoccio de primavera en el calendario juliano.