La magia que encierra el teatro
El teatro encierra una verdadera magia y es que, el sólo hecho de poder estar tan cerca de los actores y ver sus expresiones en vivo, deja al espectador sin palabras.
El teatro, a diferencia de otras artes escénicas, tiene la particularidad de despertar verdaderas pasiones, sentimientos y emociones una vez que comienza la obra.
Para el espectador, la posibilidad de interactuar con el actor, es un momento único e inolvidable, sin dejar de lado la misma actuación, que por supuesto, es un momento magistral. También se puede ver subir y bajar el telón, escuchar alguna banda sonora, apreciar el vestuario, las luces y aplaudir cada vez que termina un acto.
A ciencia cierta, no se sabe porque el teatro puede llegar a conmover tanto la fibra de los hombres y las mujeres, pero desde la antigüedad, esa magia ha estado presente. Así lo dejó plasmado Aristóteles en su libro llamado "Poética" y otros grandes dramaturgos, de los cuales hoy podemos disfrutar su legado.
El teatro encierra una verdadera magia y es que, el sólo hecho de poder estar tan cerca de los actores y ver sus expresiones en vivo, deja al espectador sin palabras.
El teatro, a diferencia de otras artes escénicas, tiene la particularidad de despertar verdaderas pasiones, sentimientos y emociones una vez que comienza la obra.
Para el espectador, la posibilidad de interactuar con el actor, es un momento único e inolvidable, sin dejar de lado la misma actuación, que por supuesto, es un momento magistral. También se puede ver subir y bajar el telón, escuchar alguna banda sonora, apreciar el vestuario, las luces y aplaudir cada vez que termina un acto.
A ciencia cierta, no se sabe porque el teatro puede llegar a conmover tanto la fibra de los hombres y las mujeres, pero desde la antigüedad, esa magia ha estado presente. Así lo dejó plasmado Aristóteles en su libro llamado "Poética" y otros grandes dramaturgos, de los cuales hoy podemos disfrutar su legado.