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ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Lexiko...

Lexiko

Lexiko se jugaba sin tablero de juego, y los jugadores anotaban puntos sobre la base de la longitud de las palabras que iban formando. Se obtenían puntos adicionales por utilizar letras poco comunes (B, F, H, M, P, V, W, Y) y un mayor número de puntos adicionales por emplear las letras más inusuales (J, K, Q, X, Z).

La manera como Butts calculó la frecuencia de aparición de las letras en su lengua y el correspondiente valor de cada una de ellas fue mediante un riguroso análisis de la portada del New York Times. Llegó a la conclusión de que el juego resultaba muy fácil si se incluían muchas "S", así que redujo el número a 4.

En 1933 Butts solicitó una patente para su juego Lexiko, que le fue denegada. Del mismo modo, cuando lo presentó a dos fabricantes de juegos, Parker Brothers y Milton Bradley, solo recibió una cortés negativa. Butts no tiró la toalla, y en los siguientes 5 años fabricó él mismo casi 200 juegos que regaló o vendió a sus amigos, pero Lexiko no llegó más lejos. No fue un éxito comercial.

Corría el año 1938 cuando Butts introdujo un elemento innovador en su juego. La gran popularidad de los crucigramas le proporcionó la idea de combinar las letras sobre un tablero de juego, formando palabras del mismo modo que en los crucigramas.

Lexiko cambió de nombre varias veces, llamándose sucesivamente New Anagrams, Alph, Criss-Cross y Criss-Crosswords. Butts dibujó él mismo con sus instrumentos de arquitectura los primeros tableros de juego para Criss-Crosswords, imprimiéndolos y pegándolos en tableros de ajedrez. Asimismo, dibujó las letras de las fichas a mano, pegándolas en trozos de madera de 0,5 cm, cortados a la medida de las casillas del tablero.

A lo largo de los años siguientes, la mecánica del juego cambió paulatinamente. Por ejemplo, en un momento dado, la primera palabra del juego debía colocarse en la esquina superior izquierda del tablero. Sin embargo, muchas de las características del juego original de Butts se han conservado hasta nuestros días, por ejemplo, el tablero de 15 x 15 casillas o el atril de 7 fichas, así como el número de fichas de cada letra y los valores de las mismas, que se han mantenido igual desde 1938 hasta hoy.

Pero Criss-Crosswords obtuvo el mismo rechazo que Lexiko. De nuevo le fue denegada la patente para el juego y varios fabricantes rechazaron su propuesta. Durante un tiempo, Butts consideró la idea de fabricar y comercializar el juego con sus propios medios, pero pronto se dio cuenta de que no tenía espíritu de empresario y volvió a su trabajo como arquitecto. Con la entrada de Estados Unidos a la Segunda Guerra Mundial, Butts abandonó el desarrollo del juego hasta 1948.