- EL ALMANAQUE DEL HUMOR -
Un chiste cada día para alegrarte el ánimo.
● Se encuentran dos paisanos de la ría, y le pregunta uno al otro:
- ¡Eh! ¿Y cómo pusiste a tu barca nueva?
- Pues la he llamado "Que reme Cristo"
- ¡Carayo! ¡Eso está mal! ¡Eso es blasfemia! Podías haber elegido cualquier nombre de mujer, más bonito. Como por ejemplo: Maruxiña, o Remedios...
- ¡Carayo! Pues eso mismo, ¡qué más da, "que reme Dios" o "que reme Cristo"!
● Un tío en un museo de arte moderno está explicando un cuadro a un amigo:
- Pues esto es un amanecer, como indican sus colores cálidos que rompen la imagen clásica del cubismo y arte abstracto para plasmarse más allá de la realidad que involucra el sueño que uno tiene por la mañana...
En esto que se acerca otro tío y dice:
- ¡Uy! ¡Pero si eso es un atardecer!
- ¿Cómo que un atardecer? ¡Esto es un amanecer!
- ¡Pero cómo puede usted asegurar que es un amanecer!
-Mire, yo he estudiado en Cambridge y Harvard, he hecho tres masters en arte moderno, así que seguro que es un amanecer.
-Pues mire, yo conozco al autor y ese no se levanta temprano ni para cobrar el paro, así que seguro que es un atardecer.
● - Y tu ¿por qué estás tan gordo?
- Porque nunca discuto. -
Pero qué dices, ¿idiota? Eso es una tontería, no puede ser.
- Bueno, pues si tu lo dices...
● -La profesora reparte las notas, y Jaimito protesta:
- Pero bueno, ¿por qué me suspende a mi y le pone un sobresaliente a mi compañero, si los dos tuvimos nueve preguntas iguales en el examen?
- Si, Jaimito, la diferencia está en que tu compañero contestó "no sé ", y tu pusiste "yo tampoco".
● Seguramente más de uno conocerá la historia del hijo que llegado el mes de septiembre, le dice al padre:
-Papa, no estoy dispuesto a volver al colegio. Por tres razones. La primera, porque no aprendo nada, la segunda, porque me aburre mucho y la tercera, porque estoy harto. El padre medita brevemente sobre la argumentación de su hijo y le responde con aplomo:
-Mira hijo, tienes que ir al colegio. Y lo debes hacer por tres razones. La primera, porque es tu obligación, la segunda, porque tienes 35 años y la tercera, porque eres el director.
Un chiste cada día para alegrarte el ánimo.
● Se encuentran dos paisanos de la ría, y le pregunta uno al otro:
- ¡Eh! ¿Y cómo pusiste a tu barca nueva?
- Pues la he llamado "Que reme Cristo"
- ¡Carayo! ¡Eso está mal! ¡Eso es blasfemia! Podías haber elegido cualquier nombre de mujer, más bonito. Como por ejemplo: Maruxiña, o Remedios...
- ¡Carayo! Pues eso mismo, ¡qué más da, "que reme Dios" o "que reme Cristo"!
● Un tío en un museo de arte moderno está explicando un cuadro a un amigo:
- Pues esto es un amanecer, como indican sus colores cálidos que rompen la imagen clásica del cubismo y arte abstracto para plasmarse más allá de la realidad que involucra el sueño que uno tiene por la mañana...
En esto que se acerca otro tío y dice:
- ¡Uy! ¡Pero si eso es un atardecer!
- ¿Cómo que un atardecer? ¡Esto es un amanecer!
- ¡Pero cómo puede usted asegurar que es un amanecer!
-Mire, yo he estudiado en Cambridge y Harvard, he hecho tres masters en arte moderno, así que seguro que es un amanecer.
-Pues mire, yo conozco al autor y ese no se levanta temprano ni para cobrar el paro, así que seguro que es un atardecer.
● - Y tu ¿por qué estás tan gordo?
- Porque nunca discuto. -
Pero qué dices, ¿idiota? Eso es una tontería, no puede ser.
- Bueno, pues si tu lo dices...
● -La profesora reparte las notas, y Jaimito protesta:
- Pero bueno, ¿por qué me suspende a mi y le pone un sobresaliente a mi compañero, si los dos tuvimos nueve preguntas iguales en el examen?
- Si, Jaimito, la diferencia está en que tu compañero contestó "no sé ", y tu pusiste "yo tampoco".
● Seguramente más de uno conocerá la historia del hijo que llegado el mes de septiembre, le dice al padre:
-Papa, no estoy dispuesto a volver al colegio. Por tres razones. La primera, porque no aprendo nada, la segunda, porque me aburre mucho y la tercera, porque estoy harto. El padre medita brevemente sobre la argumentación de su hijo y le responde con aplomo:
-Mira hijo, tienes que ir al colegio. Y lo debes hacer por tres razones. La primera, porque es tu obligación, la segunda, porque tienes 35 años y la tercera, porque eres el director.