Origen
El origen está en conmemorar el hallazgo por parte de santa Elena, madre del emperador Constantino, de la verdadera cruz de Jesucristo en su peregrinación a Jerusalén. Al tratarse de una fiesta relacionada con la pasión de Cristo, su Cruz, la fiesta en rito romano será de color rojo.
Ciertos autores enlazan la fiesta de La Santa Cruz de Mayo con un origen precristiano en el Árbol de Mayo o Palo de Mayo. El culto al árbol ha sido común en la religión europea y se ha dado, entre otros pueblos, en celtas, germanos, griegos, romanos y eslavos. En el Arbor Intrat romano se cortaba un pino, se engalanaba con guirnaldas violetas, cintas de lana y una imagen de Atis y se llevaba al templo de Cibeles. En la Francia medieval los campesinos ponían el 1 de mayo árboles decorados frente a las casas señoriales y las iglesias. La costumbre del árbol decorado se daba entre los eslavos a finales de abril. En Rumanía los gitanos hacían una festividad similar el 23 de abril, día de San Jorge, al que llamaban el «Verde Jorge».
Aunque en algunos momentos, esta costumbre fue prohibida por clérigos y nobles. En Inglaterra se dejó de hacer a lo largo del siglo XVII, debido a la Reforma protestante. La costumbre del árbol ha sido habitual en España (sobre todo en Castilla), celebrándose normalmente entre el 30 de abril y el 3 de mayo. En algunos lugares (sobre todo católicos) la costumbre del árbol pasó a ser el Mayo Florido o la Pascua Florida.
Las primeras celebraciones populares de la Santa Cruz de Mayo son del siglo XVII. Esta fiesta ha tenido especial arraigo y tradición en la ciudad de Granada, donde parece ser que las primeras celebraciones del Día de la Cruz, tal y como hoy son conocidas, datan del siglo XVII. En 1625 se hizo una cruz de alabastro en el Barrio de San Lázaro, muy celebrada y festejada por los vecinos, trasladándose posteriormente esta tradición a barrios como el Albayzín y el Realejo. Lope de Vega escribió en su obra La mejor enamorada, la Magdalena una versión cristiana de la copla Este sí que es mayo famoso dedicada a la cruz de mayo:
Este sí que se lleva la gala
que es la Cruz en que Dios murió.
Este sí que se lleva la gala
que los otros árboles no.
El ambiente de las cruces de mayo de Sevilla fue descrito por Lope de Vega, Juan de Zabaleta y Quiñones de Benavente. A comienzos del siglo XIX, José María Blanco White escribió también sobre las cruces de mayo de Sevilla. Era una fiesta muy celebrada, además, por las cofradías de Semana Santa. Las reglas de la Hermandad de la Quinta Angustia la obligan a celebrar con la asistencia de todos los cofrades y la iglesia adornada y profusamente provista de cera. El Silencio celebraba el día de la Cruz su fiesta de Regla y cabildo de hermanos. En algunos pueblos, como Marchena, los cofrades incluso asistían a la función vestidos de nazarenos.
La festividad suele situarse el 3 de mayo por ser esta fecha la de la «invención» (es decir, el hallazgo) por santa Elena en el 326 de la «verdadera cruz» (Vera Cruz) donde Cristo fue crucificado.
Aunque el 3 de mayo se celebra la Invención de la Santa Cruz (o Cruz Verde, por el carácter vegetal de la primavera), la Iglesia situó el 14 de septiembre la celebración de la Exaltación de la Santa Cruz (o Cruz Seca).
El origen está en conmemorar el hallazgo por parte de santa Elena, madre del emperador Constantino, de la verdadera cruz de Jesucristo en su peregrinación a Jerusalén. Al tratarse de una fiesta relacionada con la pasión de Cristo, su Cruz, la fiesta en rito romano será de color rojo.
Ciertos autores enlazan la fiesta de La Santa Cruz de Mayo con un origen precristiano en el Árbol de Mayo o Palo de Mayo. El culto al árbol ha sido común en la religión europea y se ha dado, entre otros pueblos, en celtas, germanos, griegos, romanos y eslavos. En el Arbor Intrat romano se cortaba un pino, se engalanaba con guirnaldas violetas, cintas de lana y una imagen de Atis y se llevaba al templo de Cibeles. En la Francia medieval los campesinos ponían el 1 de mayo árboles decorados frente a las casas señoriales y las iglesias. La costumbre del árbol decorado se daba entre los eslavos a finales de abril. En Rumanía los gitanos hacían una festividad similar el 23 de abril, día de San Jorge, al que llamaban el «Verde Jorge».
Aunque en algunos momentos, esta costumbre fue prohibida por clérigos y nobles. En Inglaterra se dejó de hacer a lo largo del siglo XVII, debido a la Reforma protestante. La costumbre del árbol ha sido habitual en España (sobre todo en Castilla), celebrándose normalmente entre el 30 de abril y el 3 de mayo. En algunos lugares (sobre todo católicos) la costumbre del árbol pasó a ser el Mayo Florido o la Pascua Florida.
Las primeras celebraciones populares de la Santa Cruz de Mayo son del siglo XVII. Esta fiesta ha tenido especial arraigo y tradición en la ciudad de Granada, donde parece ser que las primeras celebraciones del Día de la Cruz, tal y como hoy son conocidas, datan del siglo XVII. En 1625 se hizo una cruz de alabastro en el Barrio de San Lázaro, muy celebrada y festejada por los vecinos, trasladándose posteriormente esta tradición a barrios como el Albayzín y el Realejo. Lope de Vega escribió en su obra La mejor enamorada, la Magdalena una versión cristiana de la copla Este sí que es mayo famoso dedicada a la cruz de mayo:
Este sí que se lleva la gala
que es la Cruz en que Dios murió.
Este sí que se lleva la gala
que los otros árboles no.
El ambiente de las cruces de mayo de Sevilla fue descrito por Lope de Vega, Juan de Zabaleta y Quiñones de Benavente. A comienzos del siglo XIX, José María Blanco White escribió también sobre las cruces de mayo de Sevilla. Era una fiesta muy celebrada, además, por las cofradías de Semana Santa. Las reglas de la Hermandad de la Quinta Angustia la obligan a celebrar con la asistencia de todos los cofrades y la iglesia adornada y profusamente provista de cera. El Silencio celebraba el día de la Cruz su fiesta de Regla y cabildo de hermanos. En algunos pueblos, como Marchena, los cofrades incluso asistían a la función vestidos de nazarenos.
La festividad suele situarse el 3 de mayo por ser esta fecha la de la «invención» (es decir, el hallazgo) por santa Elena en el 326 de la «verdadera cruz» (Vera Cruz) donde Cristo fue crucificado.
Aunque el 3 de mayo se celebra la Invención de la Santa Cruz (o Cruz Verde, por el carácter vegetal de la primavera), la Iglesia situó el 14 de septiembre la celebración de la Exaltación de la Santa Cruz (o Cruz Seca).