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ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: - EL ALMANAQUE DEL HUMOR -...

- EL ALMANAQUE DEL HUMOR -

Una chispa de humor cada día para alegrarte el ánimo

● Moraleja sobre las madres

Federico vivía, en un apartamento con Karla. Ante los ojos de la familia de Federico, Karla solo compartía apartamento con Federico... Nadie podía comprobar otra cosa.

Un día, Federico invita a su madre a cenar una noche en su apartamento de soltero.

Durante la cena la madre no pudo quitar su atención en lo hermosa que era Karla, la compañera de apartamento de su hijo.
Durante mucho tiempo ella había tenido sospechas de que su hijo tenia relación con Karla y al verla, la sospecha no pudo sino acrecentarse.

En el transcurso de la velada, mientras veía el modo en que los dos se comportaban, se preguntó si estarían acostándose.
Leyendo a su madre el pensamiento, Federico le dijo:
- Mama, sé lo que estás pensando, pero te aseguro que Karla y yo sólo somos compañeros de apartamento.

Aproximadamente una semana después, Karla le comentó a Federico que desde el día en que su madre vino a cenar, no encontraba el cucharón grande de plata para servir la sopa.
Federico contestó que, conociendo a su madre, dudaba que ella se lo hubiese llevado pero que le escribiría una nota, y que la dejaría en un lugar visible en la casa de su madre... En la puerta del refrigerador.

Así que se sentó y escribió:
- "Querida mamá: No estoy diciendo que tu tomaras el cucharón de plata de servir salsas pero tampoco estoy diciendo que no lo hicieras, pero el hecho es que este ha desaparecido desde que tu viniste a cenar a mi departamento. Con todo cariño, Federico".

Unos días más tarde, sobre su escritorio Federico encuentra una nota de su madre que decía:
- "Querido hijo: No estoy diciéndote que te acuestas con Karla, o que no te acuestas con Karla, pero el hecho es que si Karla se acostara en su propia cama, ya habría encontrado el cucharón de plata para servir sopa, que yo puse bajo sus sábanas.
Con todo cariño, Mamá".

MORALEJA: A la mamá no la hacen PENDEJA.

Estás más triste que Bambi en el día de la madre

● "Madre. No hay más que una".

En la clase de Jaimito estaban estudiando el sentido de diversas frases hechas. Tras explicar el significado del refrán "Madre no hay más que una", el maestro, para ver si los alumnos lo han entendido, dice:
- A ver, Pedrito. Haz una breve narración que incluya la frase "Madre no hay más que una".

- Estaba yo enfermito en la cama, con mucha fiebre, y vino mamá, me dio un vaso de leche caliente con una aspirina, me besó en la frente, y yo pensé: Madre no hay más que una.

- Muy bien. Ahora tú, Carlitos.

- El pasado domingo, mi mamá me llevó a la playa, jugó conmigo, construimos juntos un castillo en la arena, mientras yo pensaba: Madre no hay más que una.

- Excelente, ahora tú, Jaimito.

- Estaba solo en casa, como siempre, cuando llegó mi madre borracha, como siempre, acompañada de un amante distinto, como siempre, y me gritó: "Tú, capullo, tráenos dos cervezas". Y yo fui a la nevera, miré y le dije: "Madre. No hay más que una".