Legado
Congregación del Oratorio
Artículo principal: Congregación del Oratorio de San Felipe Neri
En 1564 el papa Pío IV pidió a San Felipe Neri que asumiera la responsabilidad de la iglesia de San Giovanni de los Florentinos. Fueron entonces ordenados tres de sus discípulos. Los religiosos vivían y oraban en comunidad, bajo la dirección de Felipe Neri.
Con el beneplácito del papa Gregorio XIII, San Felipe Neri y sus colaboradores adquirieron, en 1575, su propia iglesia, Santa María de Vallicella, que se encontraba casi en ruinas y resultaba demasiado pequeña, por lo que Felipe Neri decidió demolerla y construir una más grande, la llamada "Chiesa Nuova".
El papa aprobó formalmente la Congregación del Oratorio. Era la única en la que los sacerdotes eran seculares que vivían en comunidad pero sin votos. Los miembros retenían sus propiedades pero debían contribuir a los gastos de la comunidad. Los que deseaban tomar votos estaban libres para dejar la Congregación y unirse a una orden religiosa. El instituto tenía como fin la oración, la predicación y la administración de los sacramentos.
Congregación del Oratorio
Artículo principal: Congregación del Oratorio de San Felipe Neri
En 1564 el papa Pío IV pidió a San Felipe Neri que asumiera la responsabilidad de la iglesia de San Giovanni de los Florentinos. Fueron entonces ordenados tres de sus discípulos. Los religiosos vivían y oraban en comunidad, bajo la dirección de Felipe Neri.
Con el beneplácito del papa Gregorio XIII, San Felipe Neri y sus colaboradores adquirieron, en 1575, su propia iglesia, Santa María de Vallicella, que se encontraba casi en ruinas y resultaba demasiado pequeña, por lo que Felipe Neri decidió demolerla y construir una más grande, la llamada "Chiesa Nuova".
El papa aprobó formalmente la Congregación del Oratorio. Era la única en la que los sacerdotes eran seculares que vivían en comunidad pero sin votos. Los miembros retenían sus propiedades pero debían contribuir a los gastos de la comunidad. Los que deseaban tomar votos estaban libres para dejar la Congregación y unirse a una orden religiosa. El instituto tenía como fin la oración, la predicación y la administración de los sacramentos.