Trastornos digestivos más comunes
Muchas personas sufren de algún trastorno digestivo a lo largo de su vida: dolor o ardor de estómago, acumulación de gases, estreñimiento, eructos y otros. En realidad, son más comunes y frecuentes de lo que pensamos.
Estos trastornos pueden provocar inflamación en el esófago o úlceras en el estómago, entre otros síntomas. Sin embargo, muchos de estos problemas pueden ser tratados con medicamentos.
Existen otros virus como la hepatitis, que causa inflamación en el hígado y que lamentablemente afecta a miles de personas en el mundo, muchos de los cuales no llegan a sobrevivir.
De ahí la importancia de mantenernos informados sobre la prevención de estas enfermedades digestivas. Mencionamos a continuación otras patologías digestivas comunes que pueden afectar al estómago y al intestino:
● Úlcera gástrica.
● Cálculos biliares o piedras en la vesícula.
● Intolerancia a la lactosa.
● Hemorroides.
● Afecciones en el hígado, como hepatitis y la cirrosis.
● Pancreatitis.
● Infecciones intestinales.
● Celiaquía o intolerancia al gluten.
● Diverticulosis.
● Enfermedad de Crohn.
Muchas personas sufren de algún trastorno digestivo a lo largo de su vida: dolor o ardor de estómago, acumulación de gases, estreñimiento, eructos y otros. En realidad, son más comunes y frecuentes de lo que pensamos.
Estos trastornos pueden provocar inflamación en el esófago o úlceras en el estómago, entre otros síntomas. Sin embargo, muchos de estos problemas pueden ser tratados con medicamentos.
Existen otros virus como la hepatitis, que causa inflamación en el hígado y que lamentablemente afecta a miles de personas en el mundo, muchos de los cuales no llegan a sobrevivir.
De ahí la importancia de mantenernos informados sobre la prevención de estas enfermedades digestivas. Mencionamos a continuación otras patologías digestivas comunes que pueden afectar al estómago y al intestino:
● Úlcera gástrica.
● Cálculos biliares o piedras en la vesícula.
● Intolerancia a la lactosa.
● Hemorroides.
● Afecciones en el hígado, como hepatitis y la cirrosis.
● Pancreatitis.
● Infecciones intestinales.
● Celiaquía o intolerancia al gluten.
● Diverticulosis.
● Enfermedad de Crohn.