Infancia
En Peleas de Arriba, un lugar entre Zamora y Salamanca, existía un monasterio fundado por un religioso zamorano llamado Martín Cid. El monasterio tenía un albergue para atender a transeúntes y peregrinos que recorrían la Vía de la Plata. En ese entorno nació Fernando, mientras sus padres acampaban en el monte cuando realizaban una ruta de Salamanca a Zamora. En 1232 Fernando III trasladó el monasterio a su lugar de nacimiento, un paraje llamado Valparaíso. El Monasterio de Nuestra Señora de Valparaíso existió hasta la desamortización, en 1835. El Cronicón Cerratense le dio a Fernando el nombre de Rex Fernandus Montesinus.
El papa Inocencio III declaró nulo en 1203 el matrimonio de sus padres, Alfonso IX de León y Berenguela de Castilla, alegando el parentesco de los cónyuges, porque él era tío carnal de Berenguela. La separación del matrimonio se aprobó en 1203, y la anulación en 1204. Agotados todos los recursos contra el papa, Berenguela volvió a la corte de su padre (Alfonso VIII de Castilla) con todos sus hijos salvo Fernando, que permaneció en la corte leonesa con su padre, el rey de León.
Tras la temprana muerte del rey de Castilla Alfonso VIII en 1214, su hijo Enrique accedió al trono siendo niño y Berenguela fue titular de la regencia.
Sin embargo, Álvaro Núñez de Lara usurpó la potestad regia y se hizo con varios castillos. Berenguela tuvo que buscar el apoyo de Gonzalo Rodríguez Girón, señor de Frechilla y mayordomo de la reina, y se refugió en su castillo de Autillo de Campos, Palencia. Sin embargo, esta plaza fue sitiada por Lara y Berenguela pidió ayuda a su hijo, que se presentó con mil quinientos hombres e hizo huir a Lara. El corto reinado de Enrique (1214-1217) se caracterizó por la lucha entre dos facciones de la nobleza: la encabezada por Berenguela y que agrupaba además a importantes familias como los Girón, Téllez, Haro y Cameros, y la acaudillada por los Lara, a los que respaldaban las ciudades, la mayor parte de los nobles y los obispos. La muerte de Enrique en 1217 agudizó el conflicto, que devastó parte del reino.
Berenguela tenía un castillo, del siglo XIII, en el pueblo de Piedrahíta, provincia de Ávila. En la actualidad, en este lugar se encuentra la iglesia parroquial de Santa María la Mayor, que conserva restos de la fortaleza. Según la tradición local, Fernando III nació en este castillo.
En Peleas de Arriba, un lugar entre Zamora y Salamanca, existía un monasterio fundado por un religioso zamorano llamado Martín Cid. El monasterio tenía un albergue para atender a transeúntes y peregrinos que recorrían la Vía de la Plata. En ese entorno nació Fernando, mientras sus padres acampaban en el monte cuando realizaban una ruta de Salamanca a Zamora. En 1232 Fernando III trasladó el monasterio a su lugar de nacimiento, un paraje llamado Valparaíso. El Monasterio de Nuestra Señora de Valparaíso existió hasta la desamortización, en 1835. El Cronicón Cerratense le dio a Fernando el nombre de Rex Fernandus Montesinus.
El papa Inocencio III declaró nulo en 1203 el matrimonio de sus padres, Alfonso IX de León y Berenguela de Castilla, alegando el parentesco de los cónyuges, porque él era tío carnal de Berenguela. La separación del matrimonio se aprobó en 1203, y la anulación en 1204. Agotados todos los recursos contra el papa, Berenguela volvió a la corte de su padre (Alfonso VIII de Castilla) con todos sus hijos salvo Fernando, que permaneció en la corte leonesa con su padre, el rey de León.
Tras la temprana muerte del rey de Castilla Alfonso VIII en 1214, su hijo Enrique accedió al trono siendo niño y Berenguela fue titular de la regencia.
Sin embargo, Álvaro Núñez de Lara usurpó la potestad regia y se hizo con varios castillos. Berenguela tuvo que buscar el apoyo de Gonzalo Rodríguez Girón, señor de Frechilla y mayordomo de la reina, y se refugió en su castillo de Autillo de Campos, Palencia. Sin embargo, esta plaza fue sitiada por Lara y Berenguela pidió ayuda a su hijo, que se presentó con mil quinientos hombres e hizo huir a Lara. El corto reinado de Enrique (1214-1217) se caracterizó por la lucha entre dos facciones de la nobleza: la encabezada por Berenguela y que agrupaba además a importantes familias como los Girón, Téllez, Haro y Cameros, y la acaudillada por los Lara, a los que respaldaban las ciudades, la mayor parte de los nobles y los obispos. La muerte de Enrique en 1217 agudizó el conflicto, que devastó parte del reino.
Berenguela tenía un castillo, del siglo XIII, en el pueblo de Piedrahíta, provincia de Ávila. En la actualidad, en este lugar se encuentra la iglesia parroquial de Santa María la Mayor, que conserva restos de la fortaleza. Según la tradición local, Fernando III nació en este castillo.