¿Qué son los tumores cerebrales y como se originan?
Los tumores cerebrales son masas generadas por el crecimiento de células anormales en el cerebro, pudiendo originarse por causas genéticas y ambientales.
Existen tumores cerebrales benignos o no cancerosos y tumores cerebrales malignos (cancerosos).
Los tumores cerebrales primarios son aquellos que comienzan a aparecer en el cerebro. En cambio, los tumores cerebrales secundarios o metastásicos ocurren cuando el paciente tiene células cancerosas en otros órganos del cuerpo y se diseminan al cerebro. A continuación mostramos una clasificación general de estas lesiones:
● Astrocitomas: se originan a partir de las células del cerebro denominadas astrocitos. Pueden ser cancerosos de grado bajo (en niños) o elevado (en adultos).
● Ependimomas: son tumores cancerosos de grado alto o bajo que se forman en el epéndimo.
● Gliomas: se forman en el tejido del tronco encefálico. Suelen ser cancerosos, de grado alto y con un rápido crecimiento.
● Meduloblastomas o tumores neuroectodermales primitivos: estos tumores cancerosos son de alto grado y se ubican cerca de la base del cráneo.
● Craniofaringiomas: son tumores no cancerosos que se forman igualmente en la base del cerebro, cerca de la glándula pituitaria.
● Gliomas pontinos: son tumores cancerosos de alto grado, que se forman en el puente troncoencefálico.
● Gliomas del nervio óptico: se forman alrededor del nervio óptico. Generalmente no se consideran cancerosos y son de lento crecimiento.
Muchos de estos tumores son tratables y curables si se detectan a tiempo.
El crecimiento y la ubicación del tumor cerebral determinará el grado de afectación de la función del sistema nervioso, así como el tratamiento médico a aplicar.
A continuación mencionamos los principales síntomas de esta patología. En caso de presentar alguno de ellos, se recomienda una evaluación diagnóstica por parte de un médico especialista (neurólogo):
● Dolores de cabeza, con mayor frecuencia en horas de la mañana.
● Vómitos y nauseas.
● Convulsiones.
● Dificultades de memoria y de concentración.
● Pérdida de equilibrio al caminar.
● Cambios leves o notorios al hablar, ver o escuchar.
● Debilidad general y somnolencia.
● Modificaciones en el estado de ánimo y conducta.
Los tumores cerebrales son masas generadas por el crecimiento de células anormales en el cerebro, pudiendo originarse por causas genéticas y ambientales.
Existen tumores cerebrales benignos o no cancerosos y tumores cerebrales malignos (cancerosos).
Los tumores cerebrales primarios son aquellos que comienzan a aparecer en el cerebro. En cambio, los tumores cerebrales secundarios o metastásicos ocurren cuando el paciente tiene células cancerosas en otros órganos del cuerpo y se diseminan al cerebro. A continuación mostramos una clasificación general de estas lesiones:
● Astrocitomas: se originan a partir de las células del cerebro denominadas astrocitos. Pueden ser cancerosos de grado bajo (en niños) o elevado (en adultos).
● Ependimomas: son tumores cancerosos de grado alto o bajo que se forman en el epéndimo.
● Gliomas: se forman en el tejido del tronco encefálico. Suelen ser cancerosos, de grado alto y con un rápido crecimiento.
● Meduloblastomas o tumores neuroectodermales primitivos: estos tumores cancerosos son de alto grado y se ubican cerca de la base del cráneo.
● Craniofaringiomas: son tumores no cancerosos que se forman igualmente en la base del cerebro, cerca de la glándula pituitaria.
● Gliomas pontinos: son tumores cancerosos de alto grado, que se forman en el puente troncoencefálico.
● Gliomas del nervio óptico: se forman alrededor del nervio óptico. Generalmente no se consideran cancerosos y son de lento crecimiento.
Muchos de estos tumores son tratables y curables si se detectan a tiempo.
El crecimiento y la ubicación del tumor cerebral determinará el grado de afectación de la función del sistema nervioso, así como el tratamiento médico a aplicar.
A continuación mencionamos los principales síntomas de esta patología. En caso de presentar alguno de ellos, se recomienda una evaluación diagnóstica por parte de un médico especialista (neurólogo):
● Dolores de cabeza, con mayor frecuencia en horas de la mañana.
● Vómitos y nauseas.
● Convulsiones.
● Dificultades de memoria y de concentración.
● Pérdida de equilibrio al caminar.
● Cambios leves o notorios al hablar, ver o escuchar.
● Debilidad general y somnolencia.
● Modificaciones en el estado de ánimo y conducta.