Aunque sea común representar juntos a los tres hermanos mártires, en ocasiones encontramos sólo a Manuel; en estos casos lo identificamos por aparecer con los tres clavos a los que antes nos hemos referido, en la cabeza y los hombros (o más bien el pecho); algo se ha difundido su figura especialmente en Portugal por haber llevado su nombre el rey Manuel I (1469-1521).