ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Hagiografía...

Hagiografía

Su historicidad es algo confusa, basada en la tradición (su veneración está muy difundida desde el cristianismo primitivo) y en una única fuente contemporánea, una Passio de la que hay tres recensiones diferentes del siglo iv, que fueron refundidas posteriormente en la Leyenda Aurea. Según esa tradición hagiográfica Juan y Pablo serían hermanos, ambos eunucos servidores de la corte de Constancia (o Constantina o Constanciana, la hija del emperador Constantino). También aparecen citados como diáconos, a los que Constancia habría encargado repartir sus riquezas entre los pobres. Al prometerse esta en matrimonio al duque Galicano, habrían ido con él a defender la ciudad de Tarsus del asedio de los bárbaros, y allí le habrían sugerido el voto piadoso de renunciar a su vida marital si obtenía la victoria. Al conseguirla, Constancia pudo permanecer virgen, como era su deseo.

Posteriormente, el emperador Juliano el Apóstata, que restauró la religión tradicional romana, encargó al comandante Terenciano conseguir la abjuración de Juan y Pablo. Al no poder obtenerla voluntariamente, Terenciano mandó decapitarlos y enterrarlos secretamente bajo su casa del monte Celio. También fueron martirizados allí mismo el presbítero Crispo, el clérigo Crispiniano y la virgen Benedicta, sorprendidos al rezar junto a su tumba. El propio Terenciano se convirtió al cristianismo, al obtener la curación milagrosa de su hijo por la intercesión de estos santos. El siguiente emperador, Joviano, que restauró el culto oficial del cristianismo, encargó honrar los cuerpos de Juan y Pablo, con la construcción de una basílica sobre su tumba, al senador Bizantio y a su hijo Pamaquio, amigos de San Jerónimo.