Qué hacer si la vivienda ha sufrido un robo
Resulta conveniente saber cómo reaccionar si descubres que tu vivienda ha sufrido un robo porque el shock inicial puede evitar pensar con claridad, estos son los consejos de Cleverea:
Mantener la calma: descubrir que has sido víctima de un robo puede generar miedo y angustia, pero es importante mantener la calma para poder actuar adecuadamente.
No ingresar a la vivienda: los delincuentes pueden estar aún en el interior o haber dejado huellas o algún otro tipo de rastro valioso para la investigación policial.
Llamar a la Policía: es importante llamar inmediatamente a las Fuerzas de Seguridad al 112 para informar sobre el robo. Hay que proporcionar toda la información relevante, como la ubicación de la vivienda y cualquier otro aspecto que se considere de interés para la investigación.
No tocar ni mover nada: no hay que tocar objetos o superficies, ya que podrían alterarse posibles pruebas clave para ayudar a detener a los ladrones.
Esperar a la llegada de la Policía: tras haber notificado el robo a la Policía, hay que esperar a que lleguen al domicilio y colaborar con ellos en todo lo que necesiten, contestando a sus preguntas con el mayor detalle posible.
Documentar los daños y las pérdidas: una vez que la Policía ha realizado su trabajo, hay que documentar los daños y las pérdidas causadas por el robo. Lo mejor es tomar fotografías de los objetos dañados y elaborar un listado con los que han sido robados, incluyendo, en la medida de lo posible, descripciones detalladas, marcas, modelos y su valor aproximado.
Comunicar lo ocurrido a la compañía de seguros: hay que informar del robo y seguir sus instrucciones, proporcionándoles el listado de los objetos sustraídos y los daños causados, así como la denuncia efectuada.
Reforzar la seguridad de la vivienda: por último, después del robo, es importante reforzar la seguridad del inmueble a modo de prevención.
En caso de que el robo se produzca cuando la persona está dentro de la vivienda, hay que evitar cualquier confrontación con los ladrones. Lo más conveniente es buscar un lugar seguro, comunicar la situación a la Policía de una manera discreta, no hacer ruido y no salir del escondite hasta que no llegue la Policía a la vivienda y lo indique.
Javier Bosch, Consejero Delegado de Cleverea, señala: Un seguro de vivienda puede proporcionar cobertura en caso de robo o hurto si la póliza lo incluye. Los seguros más completos cubren tanto los daños causados en el hogar como las pertenencias sustraídas, e incluso los robos con fuerza, violencia o intimidación que se sufran fuera del hogar, así como el uso fraudulento de tarjeta bancarias sustraídas o la asistencia sanitaria por lesiones derivadas de un robo, entre otras opciones.
Resulta conveniente saber cómo reaccionar si descubres que tu vivienda ha sufrido un robo porque el shock inicial puede evitar pensar con claridad, estos son los consejos de Cleverea:
Mantener la calma: descubrir que has sido víctima de un robo puede generar miedo y angustia, pero es importante mantener la calma para poder actuar adecuadamente.
No ingresar a la vivienda: los delincuentes pueden estar aún en el interior o haber dejado huellas o algún otro tipo de rastro valioso para la investigación policial.
Llamar a la Policía: es importante llamar inmediatamente a las Fuerzas de Seguridad al 112 para informar sobre el robo. Hay que proporcionar toda la información relevante, como la ubicación de la vivienda y cualquier otro aspecto que se considere de interés para la investigación.
No tocar ni mover nada: no hay que tocar objetos o superficies, ya que podrían alterarse posibles pruebas clave para ayudar a detener a los ladrones.
Esperar a la llegada de la Policía: tras haber notificado el robo a la Policía, hay que esperar a que lleguen al domicilio y colaborar con ellos en todo lo que necesiten, contestando a sus preguntas con el mayor detalle posible.
Documentar los daños y las pérdidas: una vez que la Policía ha realizado su trabajo, hay que documentar los daños y las pérdidas causadas por el robo. Lo mejor es tomar fotografías de los objetos dañados y elaborar un listado con los que han sido robados, incluyendo, en la medida de lo posible, descripciones detalladas, marcas, modelos y su valor aproximado.
Comunicar lo ocurrido a la compañía de seguros: hay que informar del robo y seguir sus instrucciones, proporcionándoles el listado de los objetos sustraídos y los daños causados, así como la denuncia efectuada.
Reforzar la seguridad de la vivienda: por último, después del robo, es importante reforzar la seguridad del inmueble a modo de prevención.
En caso de que el robo se produzca cuando la persona está dentro de la vivienda, hay que evitar cualquier confrontación con los ladrones. Lo más conveniente es buscar un lugar seguro, comunicar la situación a la Policía de una manera discreta, no hacer ruido y no salir del escondite hasta que no llegue la Policía a la vivienda y lo indique.
Javier Bosch, Consejero Delegado de Cleverea, señala: Un seguro de vivienda puede proporcionar cobertura en caso de robo o hurto si la póliza lo incluye. Los seguros más completos cubren tanto los daños causados en el hogar como las pertenencias sustraídas, e incluso los robos con fuerza, violencia o intimidación que se sufran fuera del hogar, así como el uso fraudulento de tarjeta bancarias sustraídas o la asistencia sanitaria por lesiones derivadas de un robo, entre otras opciones.