
El miedo a volar I
El miedo a volar puede adoptar distintas intensiones: puede representar una molestia leve o ser gravísima angustia que impida subirse al avión.
Entre ambos polos podemos encontrar distintos grados de afección.
-Hay quien puede tener una cierta ansiedad ante el vuelo, un temor pronunciado o puede haber desarrollado una fobia.
-Hay quien puede volar con inquietud, con mucha angustia, o no poder subir al avión, y esto le puede pasar a un pasajero, un tripulante de cabina o un piloto.
Si una persona nunca vio ni viajo en avión, es normal que sienta cierto nivel de inquietud. El problema surge cuando la ansiedad adquiere las características de intensas reacciones fóbicas o situaciones graves de pánico.
En ese sentido hay distintas emociones vinculadas con la ansiedad.
- Angustia: Es un estado particular difuso, de sensación de peligro interno con malestar y displacer, sin motivo aparente, frecuentemente acompañada por disturbios somáticos.
Existen diferentes grados de angustia, desde cierto malestar social corriente, que puede intensificarse en ciertas situaciones, hasta la angustia patológica, critica o crónica, que responde a motivaciones de origen interno y que puede llegar hasta el estupor o el pánico.
-Ansiedad: componentes subjetivos de la emoción, ante incertidumbre o expectativas negativas de algo por venir.
-Temor: Inquietud ante algún peligro externo.
-Miedo: Temor intenso ante un peligro definido, externo, frecuentemente con agitación.
-Fobia reacción de miedo muy intensa desproporcionada al estimulo que genera la reacción. Las fobias pueden ser aprendidas como consecuencia de experiencias traumáticas directas o por la observación de tales experiencias en terceras personas.
-Pánico: Cuando el miedo es intenso, inesperado y sobrecogedor, acompañado de intensos desesperados por entrar ayuda y protección, hablamos de pánico que se acompaña de sensación somáticas de angustias intensas, estado de agitación, descontrol, incapacidad de razonar, vivencias de locura o de muerte inminente.
El miedo puede estar incubado con experiencias vitales, tales como turbulencias intensas, incidentes o accidentes, también puede responder a la atribución de un significado peligroso al vuelo por coincidencia temporal con situaciones vitales criticas, por otra parte, puede originarse en la construcción de creencias erróneas acerca del vuelo y los aviones, o en ciertas características
El miedo a volar puede adoptar distintas intensiones: puede representar una molestia leve o ser gravísima angustia que impida subirse al avión.
Entre ambos polos podemos encontrar distintos grados de afección.
-Hay quien puede tener una cierta ansiedad ante el vuelo, un temor pronunciado o puede haber desarrollado una fobia.
-Hay quien puede volar con inquietud, con mucha angustia, o no poder subir al avión, y esto le puede pasar a un pasajero, un tripulante de cabina o un piloto.
Si una persona nunca vio ni viajo en avión, es normal que sienta cierto nivel de inquietud. El problema surge cuando la ansiedad adquiere las características de intensas reacciones fóbicas o situaciones graves de pánico.
En ese sentido hay distintas emociones vinculadas con la ansiedad.
- Angustia: Es un estado particular difuso, de sensación de peligro interno con malestar y displacer, sin motivo aparente, frecuentemente acompañada por disturbios somáticos.
Existen diferentes grados de angustia, desde cierto malestar social corriente, que puede intensificarse en ciertas situaciones, hasta la angustia patológica, critica o crónica, que responde a motivaciones de origen interno y que puede llegar hasta el estupor o el pánico.
-Ansiedad: componentes subjetivos de la emoción, ante incertidumbre o expectativas negativas de algo por venir.
-Temor: Inquietud ante algún peligro externo.
-Miedo: Temor intenso ante un peligro definido, externo, frecuentemente con agitación.
-Fobia reacción de miedo muy intensa desproporcionada al estimulo que genera la reacción. Las fobias pueden ser aprendidas como consecuencia de experiencias traumáticas directas o por la observación de tales experiencias en terceras personas.
-Pánico: Cuando el miedo es intenso, inesperado y sobrecogedor, acompañado de intensos desesperados por entrar ayuda y protección, hablamos de pánico que se acompaña de sensación somáticas de angustias intensas, estado de agitación, descontrol, incapacidad de razonar, vivencias de locura o de muerte inminente.
El miedo puede estar incubado con experiencias vitales, tales como turbulencias intensas, incidentes o accidentes, también puede responder a la atribución de un significado peligroso al vuelo por coincidencia temporal con situaciones vitales criticas, por otra parte, puede originarse en la construcción de creencias erróneas acerca del vuelo y los aviones, o en ciertas características