En la literatura rabínica
Según la tradición rabínica, Daniel pertenecía a la realeza; su destino fue profetizado por el propio Isaías cuando le dijo al rey Ezequías: "y tus hijos, que tú has engendrado, serán eunucos en el palacio del rey de Babilonia" También se alaba a Daniel con estas palabras: "Si estuviera en un platillo de la balanza y todos los sabios de los gentiles en el otro; él sería más pesado que todos ellos". Se dice que Nabucodonosor lo admiraba mucho, a pesar de que se hubiese negado a rendirle honores divinos y que cuando el joven le reveló el sueño que había olvidado no tuvo ninguna duda de que su interpretación del mismo era correcta.
Según la tradición rabínica, Daniel pertenecía a la realeza; su destino fue profetizado por el propio Isaías cuando le dijo al rey Ezequías: "y tus hijos, que tú has engendrado, serán eunucos en el palacio del rey de Babilonia" También se alaba a Daniel con estas palabras: "Si estuviera en un platillo de la balanza y todos los sabios de los gentiles en el otro; él sería más pesado que todos ellos". Se dice que Nabucodonosor lo admiraba mucho, a pesar de que se hubiese negado a rendirle honores divinos y que cuando el joven le reveló el sueño que había olvidado no tuvo ninguna duda de que su interpretación del mismo era correcta.