Daniel en el Islam
Los musulmanes consideran a Daniel como un profeta, a pesar de no ser mencionado en el Corán. Las tradiciones islámicas dicen que predicó en el Irak durante los reinados de los reyes persas Lahorasp y Ciro, a los cuales enseñó la unicidad de Dios y exhortó al pueblo a retornar a su culto. El historiador Al Tabari cuenta que Daniel resucitó con sus plegarias a una multitud de personas muertas mil años atrás, un episodio que historiza la parábola de los huesos secos del libro de Ezequiel (c. 37). Ciro lo había hecho cargo de la enseñanza de la verdadera religión, cuando Daniel le pidió permiso para reconstruir el Templo y retornar a Judea, el rey accedió al primer pedido pero rehusó dejarlo ir alegando que “si tuviera mil profetas como tú, quisiera que todos se quedasen conmigo”.
En otras tradiciones, sin embargo, se considera al profeta como rey de Israel tras el retorno de la Cautividad de Babilonia. Se atribuye también a Daniel la invención de la geomancia (ilm al-raml) y la autoría del libro Usul al-Ta'bir (Principios de la Interpretación de los Sueños).
Al Masudi dice que en realidad hubo dos Daniel. El Antiguo, quien vivió entre la época de Noé y la de Abraham; autor de las mencionadas ciencias y Daniel, el Joven, tío materno de Ciro autor del Kitab al-Jafar (Libro de la Adivinación) y de numerosas predicciones sobre los reyes de Persia.
Los musulmanes consideran a Daniel como un profeta, a pesar de no ser mencionado en el Corán. Las tradiciones islámicas dicen que predicó en el Irak durante los reinados de los reyes persas Lahorasp y Ciro, a los cuales enseñó la unicidad de Dios y exhortó al pueblo a retornar a su culto. El historiador Al Tabari cuenta que Daniel resucitó con sus plegarias a una multitud de personas muertas mil años atrás, un episodio que historiza la parábola de los huesos secos del libro de Ezequiel (c. 37). Ciro lo había hecho cargo de la enseñanza de la verdadera religión, cuando Daniel le pidió permiso para reconstruir el Templo y retornar a Judea, el rey accedió al primer pedido pero rehusó dejarlo ir alegando que “si tuviera mil profetas como tú, quisiera que todos se quedasen conmigo”.
En otras tradiciones, sin embargo, se considera al profeta como rey de Israel tras el retorno de la Cautividad de Babilonia. Se atribuye también a Daniel la invención de la geomancia (ilm al-raml) y la autoría del libro Usul al-Ta'bir (Principios de la Interpretación de los Sueños).
Al Masudi dice que en realidad hubo dos Daniel. El Antiguo, quien vivió entre la época de Noé y la de Abraham; autor de las mencionadas ciencias y Daniel, el Joven, tío materno de Ciro autor del Kitab al-Jafar (Libro de la Adivinación) y de numerosas predicciones sobre los reyes de Persia.