Historia
El Día Internacional del Trabajo Doméstico se celebra anualmente el 22 de julio para reconocer el trabajo no remunerado que realizan millones de personas en todo el mundo en sus hogares. Esta fecha fue elegida en honor a la fundación de la Federación Internacional de Trabajadoras del Hogar (FITH) en 1983.
El trabajo doméstico, que incluye tareas como cocinar, limpiar, cuidar niños y ancianos, es un trabajo esencial que permite que otras personas puedan dedicarse a sus trabajos remunerados fuera del hogar. Sin embargo, a menudo es subvalorado y mal remunerado, lo que lleva a la explotación y la falta de protección laboral.
La lucha por los derechos de las trabajadoras domésticas ha sido una larga batalla. En 1948, la Declaración Universal de Derechos Humanos reconoció el derecho a un salario justo y condiciones laborales justas para todos los trabajadores. Sin embargo, este derecho no se extendió a las trabajadoras domésticas hasta mucho más tarde.
En 2011, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) adoptó el Convenio sobre el Trabajo Decente para las Trabajadoras y los Trabajadores Domésticos, que establece normas internacionales para proteger los derechos de estos trabajadores. Este convenio fue ratificado por varios países, pero aún queda mucho por hacer para garantizar su implementación a nivel mundial.
El Día Internacional del Trabajo Doméstico es una oportunidad para concienciar sobre los derechos de los trabajadores domésticos y exigir su reconocimiento y protección laboral. Es importante recordar que estos trabajadores son una parte integral de nuestras comunidades y merecen el mismo respeto y protección que cualquier otro trabajador.
El Día Internacional del Trabajo Doméstico se celebra anualmente el 22 de julio para reconocer el trabajo no remunerado que realizan millones de personas en todo el mundo en sus hogares. Esta fecha fue elegida en honor a la fundación de la Federación Internacional de Trabajadoras del Hogar (FITH) en 1983.
El trabajo doméstico, que incluye tareas como cocinar, limpiar, cuidar niños y ancianos, es un trabajo esencial que permite que otras personas puedan dedicarse a sus trabajos remunerados fuera del hogar. Sin embargo, a menudo es subvalorado y mal remunerado, lo que lleva a la explotación y la falta de protección laboral.
La lucha por los derechos de las trabajadoras domésticas ha sido una larga batalla. En 1948, la Declaración Universal de Derechos Humanos reconoció el derecho a un salario justo y condiciones laborales justas para todos los trabajadores. Sin embargo, este derecho no se extendió a las trabajadoras domésticas hasta mucho más tarde.
En 2011, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) adoptó el Convenio sobre el Trabajo Decente para las Trabajadoras y los Trabajadores Domésticos, que establece normas internacionales para proteger los derechos de estos trabajadores. Este convenio fue ratificado por varios países, pero aún queda mucho por hacer para garantizar su implementación a nivel mundial.
El Día Internacional del Trabajo Doméstico es una oportunidad para concienciar sobre los derechos de los trabajadores domésticos y exigir su reconocimiento y protección laboral. Es importante recordar que estos trabajadores son una parte integral de nuestras comunidades y merecen el mismo respeto y protección que cualquier otro trabajador.