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ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Leyendas...

Leyendas

Leyenda dorada

Según la leyenda, Santa Marta dejó Judea después de la resurrección de Jesús, alrededor del año 48 d. C., y se fue a Provenza con su hermana María de Betania (combinada con María Magdalena) y su hermano Lázaro de Betania. Con ellos, Marta se estableció por primera vez en Aviñón (ahora en Francia). La Leyenda Dorada, compilada en el siglo XIII, registra la tradición provenzal:

Santa Marta, anfitriona de nuestro Señor Jesucristo, nació de una familia real. Su padre se llamaba Syro y su madre Encharia. El padre de ella era duque de Siria y lugares marítimos, y Marta con su hermana poseían por la herencia de su madre tres lugares: el castillo Magdalena, Betania y una parte de Jerusalén. No se lee en ninguna parte que Marta haya tenido marido o compañero humano, pero ella, como una noble anfitriona, suministró y sirvió a Jesucristo en su hospedaje, y también quería que su hermana le sirviera y le ayudara, porque pensaba que todo el mundo no era suficiente para servir a tal invitado.

Después de la ascensión de Jesucristo, cuando los discípulos se fueron, ella con su hermano Lázaro de Betania y su hermana María de Betania, también San Maximino [en realidad, una figura del siglo III] que los bautizó, y a quienes se comprometieron con el Espíritu Santo, y muchos otros, los pusieron en un barco sin vela, remos o timón, de los paynims, que por la conducta de Nuestro Señor vinieron todos a Marsella, y luego llegaron al territorio de Aquense o Aix, y allí convirtieron al pueblo a la fe. Marta razonaba muy bien y era cortés y amable a la vista de la gente.

La leyenda dorada también registra el gran estilo de vida imaginado para Marta y sus hermanos en su entrada sobre María Magdalena:

María Magdalena tenía su apellido de Magdala, un castillo, y nació del linaje noble y de los padres, descendientes del linaje de los reyes. Y su padre se llamaba Cyrus, y su madre Eucharis. Ella con su hermano Lázaro y su hermana Marta, poseían el castillo de Magdala que está a dos millas de Nazaret y Betania, el castillo que está cerca de Jerusalén, y también una gran parte de Jerusalén, de la cual, todas estas cosas partieron entre ellos. De tal manera que María tenía el castillo Magdala, del cual ella se llamaba Magdalena. Y Lázaro tenía la parte de la ciudad de Jerusalén, y Marta tenía a su parte a Betania.

Y cuando María se entregó a todas las delicias del cuerpo, y Lázaro entendió todo a caballero, Marta, que era sabia, gobernó noblemente la parte de su hermano y también la de su hermana, y también la suya, y administró a los caballeros, y sus sirvientes, y a los pobres, las necesidades que necesitaban. Sin embargo, después de la ascensión de nuestro Señor, vendieron todas estas cosas.