
Colaboración con Husserl
Stein se convirtió enseguida en la asistente de Husserl y le ofreció sus servicios después de aprobar su tesis en 1917. Aprendió estenografía para poder leer las notas de Husserl. Dio cursos de iniciación al pensamiento filosófico y sintetizó los tomos 2 y 3 de Ideas directrices de una fenomenología y una filosofía fenomenológica pura.
Su investigación filosófica se centró en la persona humana, las relaciones interpersonales, las comunidades de pertenencia, como Estado, pueblo, grupo étnico, religioso, etc. Hizo hincapié en el sentido de los valores, la libertad, el rechazo del totalitarismo. A lo largo de estos años de investigación, Stein intentó sintetizar con sus propios apuntes el conjunto del pensamiento de Husserl. Revisó este libro durante toda su vida. Se publicó en 1991 bajo el título Introducción a la filosofía.
Edmund Husserl escribió sobre Edith Stein: «el gran estilo que preside la elaboración de estas aportaciones, el carácter científico riguroso y la finura que ha mostrado en ellos merece el máximo reconocimiento». Sin embargo, Husserl se negó a someter a Edith Stein a la habilitación universitaria, lo que no le impidió ser titular de una cátedra. Su oposición parecía estar basada en el temor de que este proceso podía fallar en la medida en que aún no había mujeres que fuesen titulares de la Cátedra de Filosofía en Alemania. Además, como muchos de los muchos profesores judíos, Husserl se encontraba en una posición difícil.
Edith Stein estaba muy afectada por la muerte en el frente de su amigo Reinach. «Heredó» sus notas filosóficas, donde Reinach trataba de comprender su propia evolución religiosa. Ella misma puso orden en sus notas y las dio a conocer.
La propia Edith redactó a partir de estas notas de Husserl la obra Lecciones de fenomenologia de la conciencia interna del tiempo, obra que editó Martin Heidegger en 1928. Este último no mencionó correctamente la contribución de Edith Stein.
Stein se convirtió enseguida en la asistente de Husserl y le ofreció sus servicios después de aprobar su tesis en 1917. Aprendió estenografía para poder leer las notas de Husserl. Dio cursos de iniciación al pensamiento filosófico y sintetizó los tomos 2 y 3 de Ideas directrices de una fenomenología y una filosofía fenomenológica pura.
Su investigación filosófica se centró en la persona humana, las relaciones interpersonales, las comunidades de pertenencia, como Estado, pueblo, grupo étnico, religioso, etc. Hizo hincapié en el sentido de los valores, la libertad, el rechazo del totalitarismo. A lo largo de estos años de investigación, Stein intentó sintetizar con sus propios apuntes el conjunto del pensamiento de Husserl. Revisó este libro durante toda su vida. Se publicó en 1991 bajo el título Introducción a la filosofía.
Edmund Husserl escribió sobre Edith Stein: «el gran estilo que preside la elaboración de estas aportaciones, el carácter científico riguroso y la finura que ha mostrado en ellos merece el máximo reconocimiento». Sin embargo, Husserl se negó a someter a Edith Stein a la habilitación universitaria, lo que no le impidió ser titular de una cátedra. Su oposición parecía estar basada en el temor de que este proceso podía fallar en la medida en que aún no había mujeres que fuesen titulares de la Cátedra de Filosofía en Alemania. Además, como muchos de los muchos profesores judíos, Husserl se encontraba en una posición difícil.
Edith Stein estaba muy afectada por la muerte en el frente de su amigo Reinach. «Heredó» sus notas filosóficas, donde Reinach trataba de comprender su propia evolución religiosa. Ella misma puso orden en sus notas y las dio a conocer.
La propia Edith redactó a partir de estas notas de Husserl la obra Lecciones de fenomenologia de la conciencia interna del tiempo, obra que editó Martin Heidegger en 1928. Este último no mencionó correctamente la contribución de Edith Stein.