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ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Cómo prevenir las infecciones en la piscina...

Cómo prevenir las infecciones en la piscina

No hace falta renunciar a un chapuzón para prevenir todas estas enfermedades. Los expertos de DosFarma han recopilado algunos sencillos consejos que se pueden incorporar fácilmente como rutina este verano y nos ayudarán a evitarlas.

No quedarse con el bañador mojado
Es importante ponerse ropa seca lo antes posible para que no se acumule humedad en la zona íntima. Gracias a eso, evitaremos que aparezcan patógenos que causen enfermedades como la candidiasis o la cistitis.

Mantenerse hidratado
La deshidratación es un factor de riesgo para la cistitis, por lo que nunca debe faltar agua en nuestra bolsa de la piscina. Si nos cuesta beber agua, puede complementarse con otros líquidos como las infusiones frías o zumos.

Tomar arándano rojo
Esta fruta tiene grandes propiedades antibacterianas y ayuda a prevenir la cistitis, entre otras muchas cosas. Hay una gran cantidad de complementos alimenticios de arándano rojo que reforzarán las defensas contra esta infección en la época de piscina. Además, el arándano reduce el pH de la orina (es decir, su grado de acidez), lo que evita la aparición de las bacterias, ya que la mayoría de ellas se alimenta de los ácidos de la orina.

Evitar el alcohol
Las bebidas alcohólicas propician la deshidratación, pues afectan a la producción de la hormona antidiurética, encargada de que los riñones absorban el agua. Al tomar alcohol, orinamos con más frecuencia y podemos deshidratarnos antes, un factor de riesgo de la cistitis. Además, el alcohol eleva el pH de la orina, al igual que otros alimentos, como las bebidas excitantes, lo que favorece la aparición de bacterias y enfermedades como la candidiasis o la cistitis.

Mantener la piel bien hidratada
Hay que evitar que haya grietas o heridas en la piel que sirvan de entrada a hongos y bacterias. Para ello, es importante hidratar bien todo el cuerpo, especialmente las zonas que vayan a estar más en contacto con las superficies de la piscina, como los pies.

No caminar descalzos
Utilizar chanclas mientras estemos fuera del agua hará más difícil que entren bacterias en la piel de los pies. Es un consejo que también se puede aplicar a la hora de ducharse en los vestuarios públicos.

Llevar las uñas de los pies cortas
Si las uñas sufren algún golpe, aumenta el riesgo de que entren hongos a través de la herida. Por eso, es mejor llevarlas cortas para evitar heridas y cortes.

Sumergirse lo menos posible
De esta manera, evitaremos que entre agua en el oído y lleguen al conducto auditivo los patógenos que provocan la otitis.

Secarse bien después de cada baño
Es muy importante que no quede agua en los oídos después del baño. Para ello, hay que secarse bien con una punta limpia de la toalla e inclinar la cabeza a ambos lados para que salga toda el agua.

Amanda Dutruc, farmacéutica de DosFarma explica: "Las piscinas son el escenario perfecto para la proliferación de virus, bacterias y hongos. Algo tan sencillo como utilizar chanclas al ir a bañarnos o secar muy bien los oídos de los más pequeños pueden ser la clave para evitar una molesta infección este verano. Podríamos añadir más consejos para evitar estas infecciones más allá de la piscina, como no llevar ropa interior muy ajustada o que no deje traspirar la piel y, por supuesto, mantener una buena higiene, ya sea de la zona íntima, de los oídos o de los pies y las uñas".