Historia
La enseñanza de la Asunción de María se difundió por todo el mundo cristiano, habiéndose celebrado ya en el siglo V y habiendo sido establecida en Oriente por el emperador Mauricio alrededor del año 600 d. C. En una homilía, Juan Damasceno (675-749 d. C.), citando el tercer libro de la Historia Eutímica, registra lo siguiente:
San Juvenal, Obispo de Jerusalén, en el Concilio de Calcedonia (451), hace saber al emperador Marciano y a Santa Pulqueria, quienes desean poseer el cuerpo de la Madre de Dios, que María murió en presencia de todos los Apóstoles, pero que al abrir su tumba, a pedido de Santo Tomás, fue hallada vacía; de esa forma los apóstoles concluyeron que el cuerpo fue llevado al cielo.
La enseñanza de la Asunción de María se difundió por todo el mundo cristiano, habiéndose celebrado ya en el siglo V y habiendo sido establecida en Oriente por el emperador Mauricio alrededor del año 600 d. C. En una homilía, Juan Damasceno (675-749 d. C.), citando el tercer libro de la Historia Eutímica, registra lo siguiente:
San Juvenal, Obispo de Jerusalén, en el Concilio de Calcedonia (451), hace saber al emperador Marciano y a Santa Pulqueria, quienes desean poseer el cuerpo de la Madre de Dios, que María murió en presencia de todos los Apóstoles, pero que al abrir su tumba, a pedido de Santo Tomás, fue hallada vacía; de esa forma los apóstoles concluyeron que el cuerpo fue llevado al cielo.