Las playas: espacios naturales vulnerables
La contaminación ambiental de playas, mares y océanos es generada por derrames de petróleo, descargas accidentales o intencionales de embarcaciones, desembocadura de aguas residuales y contaminación por desechos sólidos (botellas de vidrio y plástico, colillas de cigarrillos, envoltorios de alimentos, entre otros), perjudicando considerablemente el ecosistema marino.
Unido a ello, el cambio climático impacta en el aumento del nivel del mar, incidiendo en los hábitats naturales ubicados en las zonas costeras.
La cantidad de desperdicios generada por las personas que acuden a las playas se ha multiplicado de manera alarmante. La mayoría de los desechos son plásticos, cuyo material no es biodegradable, descomponiéndose en pequeños fragmentos que afectan el lecho marino. Contienen sustancias químicas tóxicas que afectan a las aves y peces, generando un efecto altamente nocivo.
La contaminación ambiental de playas, mares y océanos es generada por derrames de petróleo, descargas accidentales o intencionales de embarcaciones, desembocadura de aguas residuales y contaminación por desechos sólidos (botellas de vidrio y plástico, colillas de cigarrillos, envoltorios de alimentos, entre otros), perjudicando considerablemente el ecosistema marino.
Unido a ello, el cambio climático impacta en el aumento del nivel del mar, incidiendo en los hábitats naturales ubicados en las zonas costeras.
La cantidad de desperdicios generada por las personas que acuden a las playas se ha multiplicado de manera alarmante. La mayoría de los desechos son plásticos, cuyo material no es biodegradable, descomponiéndose en pequeños fragmentos que afectan el lecho marino. Contienen sustancias químicas tóxicas que afectan a las aves y peces, generando un efecto altamente nocivo.