Fuentes bíblicas
Mateo está citado en los Evangelios como Leví, hijo de Alfeo y Cleofás, publicano y recaudador de impuestos en Cafarnaúm (Mateo 9,9, Marcos 2,14, Lucas 5,27-29). Existen pequeñas diferencias en el tratamiento que dan a Mateo los distintos Evangelios.
En el Evangelio de Lucas se le llama Leví. En el de Marcos se le da el nombre de Mateo en la lista de los apóstoles, pero se le llama Leví cuando se relata la historia de su vocación. Según los tres sinópticos, lo dejó todo cuando le llamó Jesús. Ese mismo día hizo una gran fiesta a la que asistieron Jesús y sus discípulos.
Se menciona en los Hechos de los Apóstoles, aunque apenas se ofrece información sobre él (Hechos 1,13). Es también uno de los pocos discípulos mencionados por su nombre en el Evangelio de Tomás.
Según Eusebio de Cesarea, predicó durante quince años en Judea, donde escribió su Evangelio hacia el año 80. Según Rufino, después se marchó a Etiopía.
Algunas tradiciones afirman que fue martirizado en Etiopía.
En cambio, de acuerdo con Epifanio de Salamis (obispo de Chipre), Mateo murió en Hierápolis (en Partia) y quien sufrió martirio en Etiopía habría sido Matías, el sustituto de Judas Iscariote.
Mateo es considerado santo por todas las confesiones cristianas que admiten esta distinción. La Iglesia católica celebra su fiesta el 21 de septiembre y la ortodoxa el 16 de septiembre. Según la tradición, sus restos se conservan en Salerno (Italia).
Mateo está citado en los Evangelios como Leví, hijo de Alfeo y Cleofás, publicano y recaudador de impuestos en Cafarnaúm (Mateo 9,9, Marcos 2,14, Lucas 5,27-29). Existen pequeñas diferencias en el tratamiento que dan a Mateo los distintos Evangelios.
En el Evangelio de Lucas se le llama Leví. En el de Marcos se le da el nombre de Mateo en la lista de los apóstoles, pero se le llama Leví cuando se relata la historia de su vocación. Según los tres sinópticos, lo dejó todo cuando le llamó Jesús. Ese mismo día hizo una gran fiesta a la que asistieron Jesús y sus discípulos.
Se menciona en los Hechos de los Apóstoles, aunque apenas se ofrece información sobre él (Hechos 1,13). Es también uno de los pocos discípulos mencionados por su nombre en el Evangelio de Tomás.
Según Eusebio de Cesarea, predicó durante quince años en Judea, donde escribió su Evangelio hacia el año 80. Según Rufino, después se marchó a Etiopía.
Algunas tradiciones afirman que fue martirizado en Etiopía.
En cambio, de acuerdo con Epifanio de Salamis (obispo de Chipre), Mateo murió en Hierápolis (en Partia) y quien sufrió martirio en Etiopía habría sido Matías, el sustituto de Judas Iscariote.
Mateo es considerado santo por todas las confesiones cristianas que admiten esta distinción. La Iglesia católica celebra su fiesta el 21 de septiembre y la ortodoxa el 16 de septiembre. Según la tradición, sus restos se conservan en Salerno (Italia).