En el islam
Isabel, esposa de Zacarías, madre de Juan del Bautista y pariente de María es una mujer honorable en el islam.
Zacarías es mencionado a menudo en el Corán y, aunque el nombre de Isabel no se menciona, es referenciada. La tradición islámica, a través del cristianismo, es el quien aporta el nombre. Ella es venerada por los musulmanes como una mujer sabia, piadosa y creyente que, al igual que María, fue muy exaltada por Dios. Ella vivía en la casa de Amram, y se dice que descendía del profeta y sacerdote Aarón. (Lucas 1:5)
Zacarías y su esposa eran muy devotos y obedecían los mandamientos. Ellos, sin embargo, se habían hecho viejos sin tener un hijo (Corán 21:89). Esto no era solamente por tener un hijo, sino porque este sacerdote quería a alguien que continuara realizando oraciones en el templo y predicando el mensaje del Señor después de su muerte.
Dios curó la esterilidad de Isabel y concedió a Zacarías un hijo, Yahya (Juan), que se convirtió en un profeta (Corán 19:12) Dios le concedió este deseo a la pareja a causa de su fe, su confianza y su amor a Dios. En el Corán Dios habla y describe a Zacarías, a su mujer y a Juan como humildes sirvientes del Señor:
De modo que nosotros le escuchamos; y nos dio a Juan: Él curó a su esposa (estéril) para él. Estos (tres) eran raudos en la emulación de las buenas obras; él solía llamarnos con amor y reverencia, y ellos se humillaban ante nosotros.
Corán, capítulo 21, Al-Anbiya, verso 90.
Isabel, esposa de Zacarías, madre de Juan del Bautista y pariente de María es una mujer honorable en el islam.
Zacarías es mencionado a menudo en el Corán y, aunque el nombre de Isabel no se menciona, es referenciada. La tradición islámica, a través del cristianismo, es el quien aporta el nombre. Ella es venerada por los musulmanes como una mujer sabia, piadosa y creyente que, al igual que María, fue muy exaltada por Dios. Ella vivía en la casa de Amram, y se dice que descendía del profeta y sacerdote Aarón. (Lucas 1:5)
Zacarías y su esposa eran muy devotos y obedecían los mandamientos. Ellos, sin embargo, se habían hecho viejos sin tener un hijo (Corán 21:89). Esto no era solamente por tener un hijo, sino porque este sacerdote quería a alguien que continuara realizando oraciones en el templo y predicando el mensaje del Señor después de su muerte.
Dios curó la esterilidad de Isabel y concedió a Zacarías un hijo, Yahya (Juan), que se convirtió en un profeta (Corán 19:12) Dios le concedió este deseo a la pareja a causa de su fe, su confianza y su amor a Dios. En el Corán Dios habla y describe a Zacarías, a su mujer y a Juan como humildes sirvientes del Señor:
De modo que nosotros le escuchamos; y nos dio a Juan: Él curó a su esposa (estéril) para él. Estos (tres) eran raudos en la emulación de las buenas obras; él solía llamarnos con amor y reverencia, y ellos se humillaban ante nosotros.
Corán, capítulo 21, Al-Anbiya, verso 90.