El cuerno de Gabriel
El tropo de Gabriel haciendo sonar una trompeta para indicar el regreso del Señor a la Tierra es habitual. No obstante, aunque la Biblia menciona un soplido de trompeta antes de la resurrección de los muertos, no se especifica que Gabriel sea el trompetista. Hay diferentes pasajes diciendo cosas distintas: los ángeles del Hijo del Hombre; la voz del Hijo de Dios, la trompeta de Dios; siete ángeles hacen sonar una serie de trompetas; o simplemente el sonido de una trompeta.
En tradiciones relacionadas, no se identifica a Gabriel como el trompetista. En el judaísmo, las trompetas son importantes, pero parece que es Dios el que las hace sonar, o algunas veces Miguel. En el zoroastrismo no hay trompetas en el juicio final. En la tradición islámica, el que hace sonar la trompeta es Israfil, que no se le nombra en el Corán. Los Padres de la Iglesia cristiana no mencionan a Gabriel como el trompetista.
Las identificaciones más antiguas de Gabriel como el trompetista vienen del año 1455, en el arte bizantino. Un manuscrito armenio muestra una ilustración de Gabriel haciendo sonar la trompeta cuando se produce la resurrección de los muertos de sus tumbas. Dos siglos después tuvo lugar la primera aparición de Gabriel como el trompetista en la cultura anglosajona, en la obra El paraíso perdido (1667) de John Milton.
El cuerno de Gabriel también hace su aparición en la canción espiritual The Eyes of Texas de 1903. También es habitual en la música espiritual de las personas afroamericanas.
El tropo de Gabriel haciendo sonar una trompeta para indicar el regreso del Señor a la Tierra es habitual. No obstante, aunque la Biblia menciona un soplido de trompeta antes de la resurrección de los muertos, no se especifica que Gabriel sea el trompetista. Hay diferentes pasajes diciendo cosas distintas: los ángeles del Hijo del Hombre; la voz del Hijo de Dios, la trompeta de Dios; siete ángeles hacen sonar una serie de trompetas; o simplemente el sonido de una trompeta.
En tradiciones relacionadas, no se identifica a Gabriel como el trompetista. En el judaísmo, las trompetas son importantes, pero parece que es Dios el que las hace sonar, o algunas veces Miguel. En el zoroastrismo no hay trompetas en el juicio final. En la tradición islámica, el que hace sonar la trompeta es Israfil, que no se le nombra en el Corán. Los Padres de la Iglesia cristiana no mencionan a Gabriel como el trompetista.
Las identificaciones más antiguas de Gabriel como el trompetista vienen del año 1455, en el arte bizantino. Un manuscrito armenio muestra una ilustración de Gabriel haciendo sonar la trompeta cuando se produce la resurrección de los muertos de sus tumbas. Dos siglos después tuvo lugar la primera aparición de Gabriel como el trompetista en la cultura anglosajona, en la obra El paraíso perdido (1667) de John Milton.
El cuerno de Gabriel también hace su aparición en la canción espiritual The Eyes of Texas de 1903. También es habitual en la música espiritual de las personas afroamericanas.