Rafael en el cristianismo
Catolicismo y ortodoxos
De acuerdo con el Libro de Tobías 5,4, Yahveh envió a Rafael para acompañar a Tobías, hijo de Tobit, en un viaje largo y peligroso para conseguirle una esposa piadosa al joven. Esta es Sara, quien había visto morir a siete prometidos porque un demonio, de nombre Asmodeo, estaba enamorado de la mujer y mataba al esposo en la noche de bodas.
Los católicos y los ortodoxos consideran que el Libro de Tobías deuterocanónico es canónico. En él, Rafael aparece con apariencia humana cuando acompaña al hijo de Tobit, Tobías, e inicialmente Rafael se presenta como «Azarías, hijo del gran Ananías». Durante el viaje, en varias ocasiones, se muestra la influencia protectora del arcángel, por ejemplo, cuando expulsa un demonio hacia el desierto de Egipto. Después de su travesía y la cura de la ceguera de Tobit, Azarías se presenta como "el ángel Rafael, uno de los siete, que se presenta ante el Señor". Se le venera como San Rafael el Arcángel.
Con respecto a los poderes sanadores que se le atribuyen a Rafael, él declara a Tobit que el Señor lo envía para curarlo de su ceguera y entregarle a Sara, su futura nuera, al arrebatársela al demonio Asmodeo. Durante el viaje, da instrucciones a Tobías para pescar un pez, del que extraería las vísceras más tarde para alejar al demonio Asmodeo enamorado de Sara y curar la ceguera de su padre. Debido a esto, a Rafael se lo considera protector de los novios o el noviazgo y el pez pertenece a su simbología.
En el Nuevo Testamento, solo se mencionan los arcángeles Gabriel y Miguel. Manuscritos más tardíos del apóstol Juan mencionan a un ángel que descendía a la piscina de Bethesda y movía el agua. Debido a sus poderes sanadores, a este ángel se le asocia habitualmente con Rafael.
Catolicismo y ortodoxos
De acuerdo con el Libro de Tobías 5,4, Yahveh envió a Rafael para acompañar a Tobías, hijo de Tobit, en un viaje largo y peligroso para conseguirle una esposa piadosa al joven. Esta es Sara, quien había visto morir a siete prometidos porque un demonio, de nombre Asmodeo, estaba enamorado de la mujer y mataba al esposo en la noche de bodas.
Los católicos y los ortodoxos consideran que el Libro de Tobías deuterocanónico es canónico. En él, Rafael aparece con apariencia humana cuando acompaña al hijo de Tobit, Tobías, e inicialmente Rafael se presenta como «Azarías, hijo del gran Ananías». Durante el viaje, en varias ocasiones, se muestra la influencia protectora del arcángel, por ejemplo, cuando expulsa un demonio hacia el desierto de Egipto. Después de su travesía y la cura de la ceguera de Tobit, Azarías se presenta como "el ángel Rafael, uno de los siete, que se presenta ante el Señor". Se le venera como San Rafael el Arcángel.
Con respecto a los poderes sanadores que se le atribuyen a Rafael, él declara a Tobit que el Señor lo envía para curarlo de su ceguera y entregarle a Sara, su futura nuera, al arrebatársela al demonio Asmodeo. Durante el viaje, da instrucciones a Tobías para pescar un pez, del que extraería las vísceras más tarde para alejar al demonio Asmodeo enamorado de Sara y curar la ceguera de su padre. Debido a esto, a Rafael se lo considera protector de los novios o el noviazgo y el pez pertenece a su simbología.
En el Nuevo Testamento, solo se mencionan los arcángeles Gabriel y Miguel. Manuscritos más tardíos del apóstol Juan mencionan a un ángel que descendía a la piscina de Bethesda y movía el agua. Debido a sus poderes sanadores, a este ángel se le asocia habitualmente con Rafael.