Día Mundial contra la pena de muerte. Lema 2024: La pena de muerte no protege a nadie
En la celebración de esta fecha se llevan a cabo campañas anuales, con la finalidad de dar información para generar conciencia a nivel mundial acerca de la pena de muerte. El lema del Día Mundial contra la pena de muerte en 2024 y 2025 es: "La pena de muerte no protege a nadie".
El 10 de octubre de 2024 y 2025, el Día Mundial se enfocará en cuestionar la falsa creencia de que la pena de muerte brinda seguridad a las personas y las comunidades.
El concepto de seguridad, entendido como la ausencia de peligro, varía mucho según el contexto y a menudo se utiliza en la política para influir en la opinión pública y justificar ciertas políticas. La discriminación y las desigualdades influyen en cómo se determina quién es una amenaza y quién debe ser protegido, lo que a veces conduce a abusos dentro del sistema judicial. Usar el argumento de la seguridad puede politizar procesos judiciales que deberían ser imparciales, e incluso crear situaciones donde se violen los derechos humanos en nombre de la protección del Estado.
Está claro que la pena de muerte no protege a las personas ni a las sociedades, ya que viola la dignidad humana y afecta más a los grupos marginados, agravando las desigualdades sociales y económicas. Para lograr soluciones a largo plazo, debemos centrarnos en las verdaderas preocupaciones de las personas, abordar las causas profundas de la delincuencia y la violencia, y adoptar un enfoque basado en la seguridad humana.
En la celebración de esta fecha se llevan a cabo campañas anuales, con la finalidad de dar información para generar conciencia a nivel mundial acerca de la pena de muerte. El lema del Día Mundial contra la pena de muerte en 2024 y 2025 es: "La pena de muerte no protege a nadie".
El 10 de octubre de 2024 y 2025, el Día Mundial se enfocará en cuestionar la falsa creencia de que la pena de muerte brinda seguridad a las personas y las comunidades.
El concepto de seguridad, entendido como la ausencia de peligro, varía mucho según el contexto y a menudo se utiliza en la política para influir en la opinión pública y justificar ciertas políticas. La discriminación y las desigualdades influyen en cómo se determina quién es una amenaza y quién debe ser protegido, lo que a veces conduce a abusos dentro del sistema judicial. Usar el argumento de la seguridad puede politizar procesos judiciales que deberían ser imparciales, e incluso crear situaciones donde se violen los derechos humanos en nombre de la protección del Estado.
Está claro que la pena de muerte no protege a las personas ni a las sociedades, ya que viola la dignidad humana y afecta más a los grupos marginados, agravando las desigualdades sociales y económicas. Para lograr soluciones a largo plazo, debemos centrarnos en las verdaderas preocupaciones de las personas, abordar las causas profundas de la delincuencia y la violencia, y adoptar un enfoque basado en la seguridad humana.