Obra
Como escritor místico la obra más importante de santo Tomás de Villanueva es De la lección, meditación, oración y contemplación, pero también se destacan sus numerosos sermones en castellano y en latín; entre ellos destaca el Sermón del amor de Dios, imbuido de Neoplatonismo. Previene al contemplativo de los errores a los que puede ser sometido por obra del demonio y que pueden arrastrarle a la herejía; en sus palabras es posible encontrar implícita una advertencia contra los alumbrados. Distingue entre la contemplación infusa, cuyos valores proceden del Espíritu Santo, y la adquirida, fruto del esfuerzo y del ejercicio. Su Comentario al Cantar de los Cantares señala seis grados progresivos dentro de la vida mística: Fe, Devoción, Embriaguez, Inacción, Sueño y Éxtasis. Sus obras completas fueron editadas en Manila en 1881, Opera omnia, seis volúmenes. Nicaise Bax, por otra parte, escribió una biografía del santo4 a la que añadió algunas Orationes sacrae bajo el título Beatus Thomas à Villanova Elemosynarius Achiepiscopus Valentiae (Antverpiae: Hieronymum Verdussen, 1622) y Simplicio Saint-Martin redactó otra: La Vie de S. Thomas de Villeneuve, dit l'Aumosnierä Archevesque de Valence. Avec la Relation de l'Appareil, Pompe et Ceremonies observées en sa Canonisation à Rome le premier Novembre 1658. Et de ce qui s'est passé en la Feste de ladite Canonisation célébrée en quelques villes pendant huict jours. (Tolosa: Iean Boude, 1659)
Santo Tomás de Villanueva fue de los mayores fustigadores de la fiesta de los toros. El arzobispo de Valencia llegó a preguntarse:
¿Hay brutalidad mayor que provocar a una fiera para que despedace al hombre?
Y, tras calificar este espectáculo de "duro y cruelísimo" denunciaba "en nombre de Jesucristo, a todos cuantos obráis y consentís o no prohibís las corridas" y a todos ellos les conminaba de esta manera:
No sólo pecáis mortalmente, sino que sois homicidas y deudores delante de Dios.
La canonización de Villanueva fue celebrada, paradójicamente, con corridas de toros en Valencia, Zaragoza y otras ciudades.
Como escritor místico la obra más importante de santo Tomás de Villanueva es De la lección, meditación, oración y contemplación, pero también se destacan sus numerosos sermones en castellano y en latín; entre ellos destaca el Sermón del amor de Dios, imbuido de Neoplatonismo. Previene al contemplativo de los errores a los que puede ser sometido por obra del demonio y que pueden arrastrarle a la herejía; en sus palabras es posible encontrar implícita una advertencia contra los alumbrados. Distingue entre la contemplación infusa, cuyos valores proceden del Espíritu Santo, y la adquirida, fruto del esfuerzo y del ejercicio. Su Comentario al Cantar de los Cantares señala seis grados progresivos dentro de la vida mística: Fe, Devoción, Embriaguez, Inacción, Sueño y Éxtasis. Sus obras completas fueron editadas en Manila en 1881, Opera omnia, seis volúmenes. Nicaise Bax, por otra parte, escribió una biografía del santo4 a la que añadió algunas Orationes sacrae bajo el título Beatus Thomas à Villanova Elemosynarius Achiepiscopus Valentiae (Antverpiae: Hieronymum Verdussen, 1622) y Simplicio Saint-Martin redactó otra: La Vie de S. Thomas de Villeneuve, dit l'Aumosnierä Archevesque de Valence. Avec la Relation de l'Appareil, Pompe et Ceremonies observées en sa Canonisation à Rome le premier Novembre 1658. Et de ce qui s'est passé en la Feste de ladite Canonisation célébrée en quelques villes pendant huict jours. (Tolosa: Iean Boude, 1659)
Santo Tomás de Villanueva fue de los mayores fustigadores de la fiesta de los toros. El arzobispo de Valencia llegó a preguntarse:
¿Hay brutalidad mayor que provocar a una fiera para que despedace al hombre?
Y, tras calificar este espectáculo de "duro y cruelísimo" denunciaba "en nombre de Jesucristo, a todos cuantos obráis y consentís o no prohibís las corridas" y a todos ellos les conminaba de esta manera:
No sólo pecáis mortalmente, sino que sois homicidas y deudores delante de Dios.
La canonización de Villanueva fue celebrada, paradójicamente, con corridas de toros en Valencia, Zaragoza y otras ciudades.