Biografía
Infancia y adolescencia
Nació en el número 4 de la calle del Cos de la localidad barcelonesa de Sallent de Llobregat el 23 de diciembre de 1807. Sus padres fueron Juan Claret Xambó y Josefa Clará Rodoreda. Fue bautizado en Navidad en la parroquia de Santa María de Sallent con el nombre de Antonio Adjutorio Juan. Fue el quinto de once hermanos, de los que solo cinco llegaron a edad adulta. Sus familia era muy religiosa. Su padre tenía unos talleres textiles donde trabajaban la familia y algunos obreros.
Durante la Guerra de la Independencia, entre 1808 y 1814, los soldados napoleónicos frecuentaron la villa y sus alrededores. En las cercanías, los franceses incendiaron en dos ocasiones Manresa y una Calders. Sallent envió al combate a un grupo de somatenes capitaneados por el anciano párroco Antoni Toll, y tras su muerte, por el coadjutor que había bautizado a Antonio, Raimón Mas.
El 11 de junio de 1814 la familia se trasladó al número 1 de la calle Grande. Por aquel entonces la empresa familiar prosperó y se engrandeció. El 12 de diciembre de ese mismo año recibió la confirmación.
Santuario de Nuestra Señora de Fussimanya, en Sallent. Este era un lugar de peregrinación habitual del joven Antonio.
Antonio tuvo como primer maestro a Antonio Pascual, bachiller por Cervera, que era también hombre religioso. Este le enseñó el catecismo. Tras esto, dieron el «Compendio histórico de la religión desde la creación del mundo hasta el estado presente de la Iglesia». El niño aprendió él solo a rezar el rosario con un librito que encontró. Posteriormente, leyó los libros «El Bon Día y la Bona Nit» y «Finezas de Jesús Sacramentado para con los hombres e ingratitudes de los hombres para con Jesús Sacramentado», este último escrito por el carmelita portugués Juan José de Santa Teresa.
Hizo la primera comunión en 1817. Desde entonces comulgaba con toda la frecuencia que le era posible. Su fervor religioso se intensificó entre 1819 y 1820.
Siendo niño deseó ser sacerdote. Con este fin, en 1817 sus padres le pusieron a estudiar latín con Joan Riera en una preceptoría de latinidad que existía en Sallent. Riera murió en 1818, cuando Antonio solamente había aprendido las primeras declinaciones y conjugaciones. Su padre, al no ver otra posibilidad para su hijo, se lo llevó como empleado a sus telares, donde estuvo trabajando toda su adolescencia.
Entre 1823 y 1825 le dio clases el notario de la villa, Joan Camp.
Infancia y adolescencia
Nació en el número 4 de la calle del Cos de la localidad barcelonesa de Sallent de Llobregat el 23 de diciembre de 1807. Sus padres fueron Juan Claret Xambó y Josefa Clará Rodoreda. Fue bautizado en Navidad en la parroquia de Santa María de Sallent con el nombre de Antonio Adjutorio Juan. Fue el quinto de once hermanos, de los que solo cinco llegaron a edad adulta. Sus familia era muy religiosa. Su padre tenía unos talleres textiles donde trabajaban la familia y algunos obreros.
Durante la Guerra de la Independencia, entre 1808 y 1814, los soldados napoleónicos frecuentaron la villa y sus alrededores. En las cercanías, los franceses incendiaron en dos ocasiones Manresa y una Calders. Sallent envió al combate a un grupo de somatenes capitaneados por el anciano párroco Antoni Toll, y tras su muerte, por el coadjutor que había bautizado a Antonio, Raimón Mas.
El 11 de junio de 1814 la familia se trasladó al número 1 de la calle Grande. Por aquel entonces la empresa familiar prosperó y se engrandeció. El 12 de diciembre de ese mismo año recibió la confirmación.
Santuario de Nuestra Señora de Fussimanya, en Sallent. Este era un lugar de peregrinación habitual del joven Antonio.
Antonio tuvo como primer maestro a Antonio Pascual, bachiller por Cervera, que era también hombre religioso. Este le enseñó el catecismo. Tras esto, dieron el «Compendio histórico de la religión desde la creación del mundo hasta el estado presente de la Iglesia». El niño aprendió él solo a rezar el rosario con un librito que encontró. Posteriormente, leyó los libros «El Bon Día y la Bona Nit» y «Finezas de Jesús Sacramentado para con los hombres e ingratitudes de los hombres para con Jesús Sacramentado», este último escrito por el carmelita portugués Juan José de Santa Teresa.
Hizo la primera comunión en 1817. Desde entonces comulgaba con toda la frecuencia que le era posible. Su fervor religioso se intensificó entre 1819 y 1820.
Siendo niño deseó ser sacerdote. Con este fin, en 1817 sus padres le pusieron a estudiar latín con Joan Riera en una preceptoría de latinidad que existía en Sallent. Riera murió en 1818, cuando Antonio solamente había aprendido las primeras declinaciones y conjugaciones. Su padre, al no ver otra posibilidad para su hijo, se lo llevó como empleado a sus telares, donde estuvo trabajando toda su adolescencia.
Entre 1823 y 1825 le dio clases el notario de la villa, Joan Camp.