Cuba
En toda la isla continental de Cuba existe una muy extendida devoción al santo, al que se invoca por su particular patrocinio ante los «casos imposibles, difíciles y desesperados». Su imagen más conocida está ubicada en la parroquia de San Judas y San Nicolás en la ciudad de La Habana, cuya fiesta cada 28 de octubre congrega a fieles que se aglomeran no solo en el templo, sino que abarrotan todas sus inmediaciones en un constante peregrinar.
Sus estampas son frecuentes entre los cubanos católicos como expresión de la piedad popular. En muchas parroquias del país donde no existen imágenes representativas del apóstol, se ofrece la celebración eucarística al conmemorarse su festividad, y se efectúan rogativas con la simple presencia de alguna estampa colocada sobre el altar o en alguna pequeña capilla improvisada al efecto.
En toda la isla continental de Cuba existe una muy extendida devoción al santo, al que se invoca por su particular patrocinio ante los «casos imposibles, difíciles y desesperados». Su imagen más conocida está ubicada en la parroquia de San Judas y San Nicolás en la ciudad de La Habana, cuya fiesta cada 28 de octubre congrega a fieles que se aglomeran no solo en el templo, sino que abarrotan todas sus inmediaciones en un constante peregrinar.
Sus estampas son frecuentes entre los cubanos católicos como expresión de la piedad popular. En muchas parroquias del país donde no existen imágenes representativas del apóstol, se ofrece la celebración eucarística al conmemorarse su festividad, y se efectúan rogativas con la simple presencia de alguna estampa colocada sobre el altar o en alguna pequeña capilla improvisada al efecto.