Una historia en la historia del cine
Con la llegada del cinematógrafo, el Teatro Óptico cayó en decadencia, por lo que el Museo Grévin termina el contrato con Reynaud en el año 1900. El inventor por su parte, no desiste en continuar creando, por lo que incursiona en el campo del cine con las películas: Guillermo Tell y Le premier cigare, luego prosiguió con otras iniciativas.
Lamentablemente, fracasa y gasta una muy buena parte del capital ganado con Las Pantomimas Luminosas. En el desespero rompe a martillazos sus equipos y lanza al río Sena una cantidad de tiras de películas.
Terminaría años después, en un hospicio, abandonado y pobre.
Con la llegada del cinematógrafo, el Teatro Óptico cayó en decadencia, por lo que el Museo Grévin termina el contrato con Reynaud en el año 1900. El inventor por su parte, no desiste en continuar creando, por lo que incursiona en el campo del cine con las películas: Guillermo Tell y Le premier cigare, luego prosiguió con otras iniciativas.
Lamentablemente, fracasa y gasta una muy buena parte del capital ganado con Las Pantomimas Luminosas. En el desespero rompe a martillazos sus equipos y lanza al río Sena una cantidad de tiras de películas.
Terminaría años después, en un hospicio, abandonado y pobre.