Últimos años de su vida
Agotado prematuramente por su trabajo, le acometió una fuerte calentura en una de sus correrías pastorales. Gravemente enfermo llegó a Milán el 2 de noviembre de 1584, y al anochecer del día siguiente entregó su alma a Dios. «Una lumbrera de Israel se ha extinguido», exclamó Gregorio XIII al recibir la noticia de su muerte. L. Pastor resume su vida en estas palabras:
El cardenal de Milán, con la acerada rectitud de su carácter se presenta a los ojos de sus contemporáneos y de la posteridad como uno de los grandes hombres que lo sacrificaron todo para hallarlo todo; que renunciaron al mundo y precisamente por su renuncia ejercieron un inmenso influjo sobre él. Fuera del fundador de la Compañía de Jesús, ningún personaje ejerció tan honda y duradera influencia en la restauración católica como S. Carlos Borromeo; es una columna de la historia eclesiástica en la frontera de dos épocas, el Renacimiento moribundo y la victoriosa Reforma católica.
Pastor, vol. 19, 116
Agotado prematuramente por su trabajo, le acometió una fuerte calentura en una de sus correrías pastorales. Gravemente enfermo llegó a Milán el 2 de noviembre de 1584, y al anochecer del día siguiente entregó su alma a Dios. «Una lumbrera de Israel se ha extinguido», exclamó Gregorio XIII al recibir la noticia de su muerte. L. Pastor resume su vida en estas palabras:
El cardenal de Milán, con la acerada rectitud de su carácter se presenta a los ojos de sus contemporáneos y de la posteridad como uno de los grandes hombres que lo sacrificaron todo para hallarlo todo; que renunciaron al mundo y precisamente por su renuncia ejercieron un inmenso influjo sobre él. Fuera del fundador de la Compañía de Jesús, ningún personaje ejerció tan honda y duradera influencia en la restauración católica como S. Carlos Borromeo; es una columna de la historia eclesiástica en la frontera de dos épocas, el Renacimiento moribundo y la victoriosa Reforma católica.
Pastor, vol. 19, 116