La imagen
La imagen que se conserva actualmente en la catedral de Madrid es de estilo Gótico tardío, realizada posiblemente entre los siglos XV y XVI. Representa a María como reina con túnica rojiza y rico manto recamado, con vuelta en color azul, que cubre sus hombros y cae en pliegues tubulares por delante. Sostiene al Niño, desnudo, con ambas manos. Es una talla de buena calidad artística, en madera dorada y policromada; se ha atribuido su realización al círculo de Sebastián de Almonacid o bien a Diego Copín de Holanda, ambos escultores activos en Toledo a finales del siglo XV.
La imagen de la Virgen reposa en un trono de plata, de estilo Barroco, que fue regalado por la Villa de Madrid en el año 1640, reinando Felipe IV; a su lado, dos grandes ciriales, asimismo de plata, de la misma fecha. Rodea la figura un recargado resplandor, con ráfagas y ángeles adoradores, y una media luna, símbolo inmaculista, a los pies; todo ello data del siglo XIX.
La talla de la Virgen se encuentra en el brazo derecho del crucero de la catedral, enmarcada por un retablo de tablas pintadas, gótico del siglo XIV, realizado por Juan de Borgoña, procedente de Oropesa (Toledo), y regalado por el cardenal Ángel Suquía. El retablo, colocado en alto, es accesible mediante unas escalinatas que bordean un arco escarzano, donde se encuentra la capilla funeraria de la reina María de las Mercedes de Orleáns, esposa de Alfonso XII, gran devota de la Virgen.
Una réplica de esta imagen hecha por el artista cusqueño Juan Tomás Tuyro Túpac por encargo del obispo Manuel de Mollinedo y Angulo en 1699 se venera en el Templo de la Almudena ubicado en la ciudad del Cuzco (Perú).
El 10 de noviembre de 1948 fue coronada canónicamente, con motivo del XXV aniversario de la ordenación episcopal del obispo de Madrid, y patriarca de las Indias Occidentales, Leopoldo Eijo y Garay. El platero madrileño Juan José García realizó la corona, que fue financiada por los madrileños a través de múltiples aportaciones personales. Durante la coronación, se la nombró capitana general del Ejército, incorporando el fajín que luce en diversas ocasiones.
La Virgen de la Almudena posee cuatro juegos de coronas:
1. El de la coronación, utilizado para solemnidades especiales, y siempre en el interior en la catedral;
2. El de diario, realizado por la casa Ansorena en 1911;
3. El utilizado para procesionar, que incluía la corona imperial —una pieza en plata sobredorada— realizada en 1828 por el orfebre Luis Pecul, y restaurada en 2002;
Y finalmente, el que utiliza desde 2002, una corona más sencilla que las anteriores, procedente de una donación anónima.
La imagen que se conserva actualmente en la catedral de Madrid es de estilo Gótico tardío, realizada posiblemente entre los siglos XV y XVI. Representa a María como reina con túnica rojiza y rico manto recamado, con vuelta en color azul, que cubre sus hombros y cae en pliegues tubulares por delante. Sostiene al Niño, desnudo, con ambas manos. Es una talla de buena calidad artística, en madera dorada y policromada; se ha atribuido su realización al círculo de Sebastián de Almonacid o bien a Diego Copín de Holanda, ambos escultores activos en Toledo a finales del siglo XV.
La imagen de la Virgen reposa en un trono de plata, de estilo Barroco, que fue regalado por la Villa de Madrid en el año 1640, reinando Felipe IV; a su lado, dos grandes ciriales, asimismo de plata, de la misma fecha. Rodea la figura un recargado resplandor, con ráfagas y ángeles adoradores, y una media luna, símbolo inmaculista, a los pies; todo ello data del siglo XIX.
La talla de la Virgen se encuentra en el brazo derecho del crucero de la catedral, enmarcada por un retablo de tablas pintadas, gótico del siglo XIV, realizado por Juan de Borgoña, procedente de Oropesa (Toledo), y regalado por el cardenal Ángel Suquía. El retablo, colocado en alto, es accesible mediante unas escalinatas que bordean un arco escarzano, donde se encuentra la capilla funeraria de la reina María de las Mercedes de Orleáns, esposa de Alfonso XII, gran devota de la Virgen.
Una réplica de esta imagen hecha por el artista cusqueño Juan Tomás Tuyro Túpac por encargo del obispo Manuel de Mollinedo y Angulo en 1699 se venera en el Templo de la Almudena ubicado en la ciudad del Cuzco (Perú).
El 10 de noviembre de 1948 fue coronada canónicamente, con motivo del XXV aniversario de la ordenación episcopal del obispo de Madrid, y patriarca de las Indias Occidentales, Leopoldo Eijo y Garay. El platero madrileño Juan José García realizó la corona, que fue financiada por los madrileños a través de múltiples aportaciones personales. Durante la coronación, se la nombró capitana general del Ejército, incorporando el fajín que luce en diversas ocasiones.
La Virgen de la Almudena posee cuatro juegos de coronas:
1. El de la coronación, utilizado para solemnidades especiales, y siempre en el interior en la catedral;
2. El de diario, realizado por la casa Ansorena en 1911;
3. El utilizado para procesionar, que incluía la corona imperial —una pieza en plata sobredorada— realizada en 1828 por el orfebre Luis Pecul, y restaurada en 2002;
Y finalmente, el que utiliza desde 2002, una corona más sencilla que las anteriores, procedente de una donación anónima.