ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: El heredero de Pedro...

El heredero de Pedro

León asumió el papado en una época de crecientes invasiones bárbaras; esto, unido a la decreciente autoridad imperial en Occidente, obligó al obispo de Roma a tomar parte más activa en los asuntos civiles y políticos. Fue uno de los primeros obispos de Roma en promover la primacía papal basada en la sucesión de Pedro Apóstol; y lo hizo como medio de mantener la unidad entre las iglesias.​

Además de recurrir al lenguaje bíblico, León también describió su propia relación especial con Pedro en términos derivados del derecho romano. Se autodenominó heredero (indigno) y sustituto (vicarius) de Pedro, habiendo recibido su autoridad apostólica y estando obligado a seguir su ejemplo. Por un lado, Pedro se presentaba ante él con una reclamación sobre la forma en que León debía ejercer su cargo; por otro, León, como obispo romano, representaba al Apóstol, cuya autoridad ostentaba. Cristo, sin embargo, aparece siempre como la fuente de toda gracia y autoridad, y León es responsable ante él de cómo cumplió sus obligaciones (sermón 1). Así, el oficio del obispo romano se fundamentaba en la relación especial entre Cristo y Pedro, una relación que no puede repetirse per se; por tanto, León dependía de la mediación de Pedro, de su asistencia y de su ejemplo para poder cumplir adecuadamente su función y ejercer su autoridad como obispo de Roma, tanto en la ciudad como fuera de ella.