La polémica del toponímico
Fray Diego de San Nicolás siempre llevó el nombre del pueblo natal en los documentos de su tiempo. Tanto las historias primitivas del santo como la bula de canonización expedida por Sixto V, no conocen otro lugar de referencia que San Nicolás del Puerto. Sin embargo, se le conoce en el santoral como San Diego de Alcalá, por el lugar donde pasó sus últimos años y donde reposan sus restos. Este nombre además lo popularizó Lope de Vega al utilizarlo como título de una de sus comedias, cuyo argumento es la vida del santo.
Alonso Morgado, en su Santoral Hispalense, considera que se debería designar a san Diego por el nombre de su villa natal, en lugar del toponímico de Alcalá. Algo que ocurre también con san Antonio de Padua, que nació en Lisboa (Portugal) y murió en Padua (Italia), donde descansan sus restos; o con san Isidoro de Sevilla, que nació en Cartagena.
Fray Diego de San Nicolás siempre llevó el nombre del pueblo natal en los documentos de su tiempo. Tanto las historias primitivas del santo como la bula de canonización expedida por Sixto V, no conocen otro lugar de referencia que San Nicolás del Puerto. Sin embargo, se le conoce en el santoral como San Diego de Alcalá, por el lugar donde pasó sus últimos años y donde reposan sus restos. Este nombre además lo popularizó Lope de Vega al utilizarlo como título de una de sus comedias, cuyo argumento es la vida del santo.
Alonso Morgado, en su Santoral Hispalense, considera que se debería designar a san Diego por el nombre de su villa natal, en lugar del toponímico de Alcalá. Algo que ocurre también con san Antonio de Padua, que nació en Lisboa (Portugal) y murió en Padua (Italia), donde descansan sus restos; o con san Isidoro de Sevilla, que nació en Cartagena.